Revista Pájaro de Cuentas Entrevista realizada en febrero de 1987
Tocan hace doce años. Han llenado el Estadio Chile, el Manuel Plaza, el Caupolicán y muchos otros estadios y teatros en casi todo el país. En los recitales se escuchan sus temas y clásicos de Leed Zepellin, Eso es interpretación, algunos nos acusan de ser copiones pero confunden la copia con la interpretación, nos dijeron antes de comenzar la entrevista.
En ella estaban los cuatro (luego partían a un recital): Jorge Fritz (teclas), Poncho Vergara (bajo), Robinson Campos (batería) y Orlando Aranda (guitarra eléctrica).
El conjunto tiene dos etapas: al principio, como a fines del 74 hasta el 79, es una historia medio al lote estábamos aprendiendo. Entonces tocábamos temas de otros… la cuestión era sobrevivir, con la radiodifusión no pasaba.
Luego viene la etapa actual. Empezamos a trabajar sobre temas de nosotros no más.
¿Cómo definirían el público que los sigue?
Poncho: Bueno, es bien variado… En la etapa anterior acarreábamos de más edad.
Orlando: Yo creo que básicamente el público nuestro es de los 17 a los 24 años… La gente que nos seguía antes está en otra. Pero si queremos definirlo, te diría que es el volao medio.
¿En este público se ve representado algún sector social?
Orlando: Es variado… viene gente de la Caro como de Las Condes. Es gente que le gusta la buena música.
Robinson: Aunque si queremos ser precisos yo diría que es más tirado pa’l lado proleta.
Con esto del pop, ¿han sentido una merma en el público?
Poncho: Poco porque dentro de todo hemos sido considerados.
Orlando: Incluso hasta nos dieron un premio.
Poncho: Aunque en general siempre hemos sido aislados de todo. Antes, cuando no existía el pop, también éramos excluidos de los otros grupos rock.
Y eso ¿por qué?
Orlando: Yo creo que es por envidia, a lo mejor me estoy comprometiendo, pero lo digo care’palo… Yo creo que es envidia porque los demás no pueden tocar como nosotros…
Poncho: Lo mismo dirán ellos… (risas).
A propósito del premio que mencionas ¿qué significa para Tumulto esto?
Robinson: Que no estamos tan fuera de foco. Hay muchos conjuntos que estaban con nosotros pero se disolvieron o ya no suenan. Para hablar de rock hay que hablar de Tumulto.
Orlando: Mira, al principio creímos que nos estaban agarrando pa’la palanca y no íbamos a ir pero no era así. Es que somos los únicos sobrevivientes del rock y eso no pueden desconocerlo.
Poncho: Claro, con excepción de Congreso, que sigue trabajando y lo hacen super bien.
Entonces ustedes no se sienten incorporados al pop como movimiento?
Orlando: Lo que pasa es que la palabra rock se prostituyó. Cualquier pirulito…
Jorge: Cualquiera que tiene una guitarra eléctrica cree que hace rock… ¡Eso no puede ser!
Poncho: Antes del rock se identificaba con una palabra que además de ser un estilo musical, era también un pensamiento social. Era un discurso contra lo establecido y ahora pasó a formar parte de este sistema, entonces perdió la esencia de ser un movimiento social.
¿Ustedes todavía se identifican con lo que era en sus inicios?
Orlando: ¡Claro! Eso si que en las letras nosotros no tratamos de recomendar o dar pomadas de cómo deben ser las cosas. No pretendemos mostrarnos como esos cabritos que creen saberlo todo.
Poncho: No nos creemos sabiondos de la verdad. Existe una combinación entre lo que se dice y la música.
Orlando: Acá en Chile se infla por la letra, la letra y la letra, pero yo digo una cosa: si un gallo compone letras donde todos dicen que son como poemas… Bueno, ¡que se dedique a la poesía!
Robinson: La música pop es la letra y un simple acompañamiento. Le sacai la letra y queda un acompañamiento mediocre. A los temas nuestros le sacai la letra y queda un tema instrumental.
Orlando: Queda un tema de peso, o sea un trabajo cultural… Los niñitos del pop hablan de sus letras y sus letras, incluso uno dice que es el mejor letrista de Chile. Bueno, quitémosle la letra y ¿qué queda? Queda peor que Luis Dimas y sus twis… En realidad los Ramblers tocan mejor.
Poncho: Si lo que están haciendo los del pop no es ni siquiera pop, es rock and roll bailable.
Robinson: Una continuación de la que hacían los Banana y los Iracundos. Por otro lado, lo que aquí está de moda es tocar mal.
Orlando: En Río la gente iba a ver rock, el resto no los inflaron. La masa lo que busca es el rock pesado, no a los muñequitos del pop.
Entonces, ¿este boom del pop si les ha dañado?
Orlando: Mira, estamos esperando que pase este boom, porque esto del pop es algo que va a pasar, no es de larga vida. Como te lo explico, incide en nosotros, molesta un poco pero igual somos nosotros los que sobrevivimos.
Poncho: Antes fue la onda disco y el canto nuevo…
Robinson: Con la diferencia que la onda disco era exclusivamente extranjera y el pop tiene los grupos acá.
Orlando: La calidad se mide sobreviviendo a todo. Nosotros antes llevábamos un tema a las radios y nos decían que hiciéramos algo en la onda actual, en ese tiempo era el canto nuevo o el disco, pero nosotros no somos ni pop ni onda disco ni canto nuevo.
Poncho: Alguna vez llegará la onda nuestra y a lo mejor va a salir un conjunto imitándonos y esos van a triunfar.
¿Y cómo ven el triunfo ustedes?
Robinson: Yo nunca he pensado en llegar a la dueña de casa, a la abuelita. Hacer temas pa’ todo el público. Yo voy a estar conforme cuando el grupo sea triunfador del público rockero y sepa que existimos.
En estos días existe un tema de ustedes que está sonando en las radios. ¿Puede significar esto que repitan el modelo o los determinen su proceso de creación?
Orlando: Mira, nosotros eso lo tenemos claro, no vamos a transar en nuestra movida…
Poncho: Eso nos sirve sólo para mantenernos vigentes, pero nosotros vamos a seguir en la nuestra, nos den premio o no.
Orlando: Lo que pasa es que el público rockero no es de los que se pega al teléfono pidiendo tal o cual tema a las radios. Hay radios que funcionan casi puro con ese tipo de gente y no es el que llena el estadio con Tumulto.
¿Ustedes viven de la música o se dedican a otras cosas?
Robinson: ¡Sobrevivimos de la música! No podemos dedicarnos a otra cosa.
Hace poco estuvieron en Argentina, ¿cómo les fue?
Robinson: Mira, a lo que fuimos nos fue bien. Íbamos a tantear y nos fue bien. Primera vez que salíamos, tocamos con otros grupos paro eran locales, no queremos engrupir, fueron recitales locales. Pero nos dimos cuenta que los que nos vieron les gustó lo que hacíamos.
Orlando: ¡Y eso que nosotros tocamos tal cual nos vestimos!
Poncho: Nos cambiamos la polera y listo. Si le preguntai al público cómo se viste Tumulto, no tienen idea.
¿Pero les ofrecieron algo, amarraron algo en Argentina?
Robinson: Nos ofrecieron ginebra, nos golpearon las espaldas y dijeron que les gustó. Allá los sellos mandan temas a las radios, me refiero a los temas de chilenos, pero no los tocan… Tu en Argentina levantai una piedra y encontrai mil prisioneros y mil aparatos raros.
Orlando: Allá están catalogados como conjuntos de segunda.
Robinson: Por ejemplo acá los Violadores llegan como triunfadores pero los argentinos o no los conocían o no sabían que eran de allá.
Para llegar a tocar, ¿como lo hacen, estudiaron?
Orlando: Nos hemos documentado de la música, especialmente de afuera. Eso tuvo como efecto que dijeran que éramos copiones, pero es que se confunde la “interpretación” con la copia. Si es por eso Claudio Arrau sería copión porque toca a Beethoven.
Robinson: Donde hay que ser claros es que los chilenos del pop les copian al argentino en vez de escuchar el europeo. Se quedan con el argentino, que es más simple, más fácil.
Durante mucho tiempo los recitales de rock se identificaron con mochas con los pacos…
Poncho: Es lógico que haya mocha, ¡si ellos te tratan mal!
Jorge: Siempre han habido mochas y aún las hay, pero con nosotros difundían eso no más y nada de la música.
El público de rock es inquieto, diríamos que es por naturaleza rebelde. ¿Se plantean interpretar a ese público?
Orlando: Es difícil responderte porque el público de ahora es diferente, son los de 17 años y es poco lo que saben de lo que pasaba antes.
¿Cuáles son los planes?
Orlando: Ver cómo nos va este año o si no… moto pa’ Argentina.
Cristina González
Patricio Ruedas
Cristian Cottet