Por Aníbal Ricci
«No he conocido a un buscador que haya muerto rico», dice Howard, el anciano buscador de oro, justo en medio de un dormitorio para indigentes. Es el personaje central, el tesoro que se esconde tras una vida de intensa búsqueda. Un clásico de todos los tiempos, la mejor obra de uno de los grandes del cine norteamericano: John Huston.
La película no es un western pero está a la altura del paisaje; no es de corte espiritual pero los personajes son arquetípicos; no pretende ser profunda pero a través de una entretenida historia nos muestra caminos para afrontar esta vida.
No se refiere a la búsqueda de riqueza material, se refiere a «la búsqueda», esa que tiene mil formas diferentes y que debe ser emprendida por cada ser humano, distinta para cada uno de nosotros.
Pero también esconde la paradoja de que una buena búsqueda siempre va a traer consigo «riqueza», esa superior que proviene de la libertad del espíritu.
En el camino puedes confundir al oro (el dinero) como un fin. El dinero no envilece a un multimillonario; lo que lo extravía es cansarse, extraviarse, conformarse con lo que se tiene y dejar de buscar nuevos rumbos o nuevos usos productivos para esa riqueza, sean materiales o espirituales.
El buscador no se cansará jamás; siempre buscará. Un buscador volverá a empujar la roca cuesta arriba (Mito de Sísifo)… siempre querrá más.
No es codicia: es la búsqueda de lo eterno e infinito. Es ambición de la más pura. El buscador es ambicioso en la búsqueda, no en el fin.
Los arquetipos están muy bien dibujados: Howard es el sabio, Curtin es el bueno y Dobbs es el ladrón sin escrúpulos. Este último personaje (interpretado por Humphrey Bogart) es aquel que pretende beneficiarse del trabajo de los demás, creyendo que puede obviar el esfuerzo que hay que desplegar a través del camino. Curtin (el bueno) es ingenuo, no ambiciona mucho, espera poco de la vida y también se conforma con poco. Finalmente tenemos a Howard (el sabio) que sabe que los diez meses de sufrimiento y trabajo en la mina… no fueron en vano. Se ríe ante la naturaleza desafiante, ante aquel viento que ha devuelto el polvo de oro a la montaña.
Ficha Técnica
Título original The Treasure of the Sierra Madre
Año 1948
Duración 126 min.
País Estados Unidos
Dirección John Huston
Guion John Huston (Novela: Ben Traven)
Música Max Steiner
Fotografía Ted McCord (B&W)
Reparto Humphrey Bogart, Walter Huston, Tim Holt, Bruce Bennett, Barton MacLane, Alfonso Bedoya,
Arturo Soto Rangel, Manuel Dondé, José Torvay, Margarito Luna