SICHEL EL CANDIDATO DEL EMPRESARIADO

¿Cómo Sebastián Sichel se transformó en el candidato presidencial de la derecha? Sin duda, en ello influyó el debilitamiento de sus partidos tradicionales, como quedó demostrado en las elecciones primarias. No es desde luego el único factor. Es muy importante como lo expresó Evelyn Matthei cuando era precandidata del sector, que se trata del candidato de los empresarios. Sebastián Piñera hizo también su aporte, al designarlo en cargos de alta exposición pública: Corfo, ministerio de Desarrollo Social y BancoEstado. Se le presentó, para utilizar una característica de moda, como independiente, aunque su trayectoria la hace desde partidos y estructuras políticas, que las fue cambiando repetidamente, efectuando ese recorrido con algunos personeros, que lo acompañan hasta su nominación, entre ellos Juan José Santa Cruz, el empresario Jorge Errazuriz y Rafael Guilisasti, que es una de las piezas de Julio Ponce Lerou en su estructura de control de SQM, que nace en un paraíso fiscal.

Sebastián Sichel, en las elecciones presidenciales del 18 de julio, fue designado como el candidato presidencial de la derecha para la primera vuelta de noviembre. Quedaron desplazados los candidatos de Chile Vamos, Joaquín Lavín de la UDI, Mario Desbordes de Renovación Nacional e Ignacio Briones de Evopoli. La votación mayoritariamente se pronunció por un candidato que se denominó independiente. ¿De dónde proviene su respaldo? Evelyn Matthei en enero, cuando era precandidata a las primarias presidenciales de la derecha expresó abiertamente que Sichel fue “el candidato de los empresarios, (…) de Libertad y Desarrollo, y de políticos que no quieren perder poder”.

Los apoyos económicos que recibió su candidatura, de acuerdo a las cifras contabilizadas por el Servel, apuntan en estas direcciones. El vicepresidente de Concha y Toro, Rafael Guilisasti, que en abril fue ratificado en el directorio de cinco empresas en cascada controladas por Julio Ponce Lerou, a través de las cuales participa en la minera no metálica Soquimich, relató que “el colectivo así llamado” de Sichel, nació “hace unos ocho o diez años”, primero teniendo como figura central al exministro de Hacienda Andrés Velasco en el Partido Ciudadanos. Esta agrupación se dividió en 2017 al apoyar varios de sus integrantes, entre ellos Sichel, la candidatura presidencial de Sebastián Piñera.

Sichel había militado anteriormente en la Democracia Cristiana. Y siguió corriéndose junto a otros integrantes posteriormente de Ciudadanos, entre ellos Juan José Santa Cruz y Rafael Guilisasti, hacia la derecha. Por esta característica, el expresidente de Molymet, George Anastassiu, que también lo apoyó económicamente, relató que conoció a Sichel efectuando una exposición acerca de la comercialización del litio y sabiendo después de su evolución política concluyó que se trataba de una persona que “ha tenido experiencias, se ha dado vuelta la chaqueta, eso significa que piensa las cosas dos veces”.


En el listado de apoyo económico proporcionado por el Servel figuran numerosos integrantes del empresariado. Por ejemplo, Fernando Agüero, que fue nominado presidente de la Sociedad de Fomento Fabril en tiempo de la dictadura, que viajó a Roma para la canonización de José María Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. José Miguel Barros socio de la empresa financiera LarrainVial desde 1987. Miembro de numerosos directorios de empresas entre ellas CCU y Viña San Pedro/Tarapacá del grupo Luksic. Bruno Philippi, que también ocupó la presidencia de Sofofa entre 2005 y 2009, colaborando además en los ministerios de Hacienda encabezados por Sergio de Castro y Hernán Buchi. En 2013, Sebastián Piñera lo puso al frente de la Comisión Asesora de Comercio, Tecnología e Investigación que dio nacimiento al Ministerio de Ciencias y Tecnología. Y, Bruno Philippi que igualmente integró varios directorios empresariales y encabezó la española Telefónica de Chile durante cinco años.

El diario La Segunda destaca que el “descubridor” de Sichel es Juan José Santa Cruz, socio de Conosur, del diario electrónico “El Dinamo” y dueño, junto a sus hermanos, de un predio agrícola en la Séptima Región. La Tercera lo presenta como su “mentor y coordinador político”. Ambos proceden de la DC. Santa Cruz ocupó altas funciones en este partido cuando era presidente Adolfo Zaldivar. “Yo era cercano a él – recuerda Santa Cruz -, pero no era colorín. Siempre me sentí más identificado con el aylwinismo, con Mariana Aylwin, Ignacio Walker, René Cortázar, Jorge Burgos, etcétera”. Es decir, con un sector del ala más de derecha del partido. Se conocieron en octubre de 2007 en un congreso ideológico de la DC, donde uno de sus temas candentes lo constituyó el lucro en la educación. ”En el marco del debate -consignó La Tercera- hubo coincidencias entre Sichel, Santa Cruz y la exministra de Educación ( Mariana Aylwin), quien conocía al ahora candidato presidencial desde los veinte años por su trabajo en la comunidad Bernardo Leighton”. A la DC primero renunció Santa Cruz en 2013, Más tarde Sichel en 2015 y Mariana Aylwin en 2018.

La relación entre ellos continuó en Ediciones Giró País SpA, que promovía debates sobre cambios sociales en cuyo directorio estaban Santa Cruz y Mariana Aylwin. Esta iniciativa posteriormente dio lugar a la formación del sitio web El Dinamo. Se efectuaron encuestas de cuyas respuestas surgió la idea de levantar la candidatura presidencial de Andrés Velasco. Para ello constituyeron el movimiento político Fuerza Pública, de la cual formaron parte Sichel y Santa Cruz durante 2013 a 2015, juntos a Rafael Guilisasti, el empresario Jorge Errazuriz y el exdirector del Servicio de Impuestos Internos Ricardo Escobar, que fue el origen de Ciudadanos, liderada en ese momento por Andrés Velasco.

La candidatura de Velasco contó con el respaldo de la generalidad del empresariado que se colocó detrás en la elección reciente de Sichel. En 2017 Ciudadanos se quebró cuando Velasco optó por ser candidato a senador por Maule, sin ser elegido, y luego estuvo en contra de apoyar en la segunda vuelta a Sebastián Piñera, lo cual hicieron quienes después siguieron la alternativa Sichel. Santa Cruz rompió violentamente con Velasco, como relató El Mercurio. “Esta es la última vez -le enrostro Santa Cruz- que te saludo, mentiroso y desleal”. El exministro contestó: “Le creí a un puñado de señores que decían ser modernos y liberales y resultaron ser lo contrario: conservadores y prejuiciosos”.

Luego vino un proceso político, desde donde se gesta la candidatura de Sichel. La Segunda publicó un recuadro donde coloca a “sus compañeros de una década”: Juan José Santa Cruz, el coordinador de su campaña; Rafael Guilisasti, vicepresidente de Concha y Toro; Patricio Arrau fundador de la consultora Gerens; Patricio Artigoitia exdirector de Enami y fundador de Novis; Ricardo Escobar, miembro del estudio jurídico Bofill, Escobar Silva y exdirector del Servicio de Impuestos Internos; Eugenio Evans, catedrático de la UC; y Mariana Aylwin. Sichel se ha preocupado de subrayar el papel de Santa Cruz y Mariana Aylwin en la travesía política que han efectuado. “Juan José -ha expresado- es un gran amigo. En la política es el socio, con la Mariana, que cree que el centro es un camino y no un espacio. La verdad es él -recalcó- quién varias veces me ha convencido de seguir”.

Sebastián Piñera mantuvo permanentemente a Sichel en altos cargos de su gobierno, todos los cuales de gran figuración pública, hasta el momento que se decidió hacer pública su candidatura presidencial. Primero fue vicepresidente de Corfo, de ahí pasó a ministro de Desarrollo Social y finalmente se le asignó la presidencia del BancoEstado. La presencia alcanzada por el ahora su candidato presidencial condujo al equipo fundamental que constituye su círculo más cercano a constituir en primer término Convergencia Liberal, que después dio forma a Sumemos, que constituyó la base de apoyo de Sichel. La Segunda destaca que Sichel es cercano a Andrés Chadwick, primo de Sebastián Piñera, del cual fue su ministro del Interior hasta que fue acusado constitucionalmente. Al asumir la Corfo, Sichel declaró que se inhabilitaría en el tratamiento de los asuntos estratégicos del litio, dado que había asesorado a la estadounidense Albemarle, a la cual se le entregó, al igual que SQM, derechos de explotación en el Salar de Atacama. Inhabilidad que nunca cumplió.

Al finalizar la segunda administración de Michelle Bachelet se suscribió un acuerdo que se dio a conocer como efectuado solo entre Corfo y SQM aumentando su cuota de explotación de litio hasta el año 2020, dándose como una de las razones para firmarlo que Julio Ponce no participaría en la gestión y en la estructura de dirección de SQM. Acuerdo que en realidad era irreal. Ponce siguió presente en la dirección de la minera no metálica, ya que varios miembros del directorio fueron nominados con sus votos, siendo además su mayor accionista individual. Los documentos y testimonios que se fueron conociendo demostraron que en realidad el acuerdo se acordó con la participación de representantes de Ponce, entre los cuales estaba Rafael Guilisasti, quien pasó bruscamente desde la vicepresidencia de Corfo, desde donde debía asegurar que SQM cumpliese sus compromisos a la dirección de las empresas en cascada desde las cuales Ponce invierte en la minera no metálica.

Inicialmente el gobierno de Piñera y, por tanto, el vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel, buscaron hacerse a un lado sobre la polémica desatada por el acuerdo, argumentando que se trataba de un tema entre privados. Pero, rápidamente pasaron a poner el acento en “el cumplimiento de los acuerdos”, absolutamente negativos para el país, al aumentar las extracciones de litio para una empresa como SQM cuestionada por ser partícipe fundamental del escándalo que significó los vínculos entre el poder económico y el mundo político.

Las diferencias al interior de la coalición de derecha no quedaron superados con la nominación de Sichel como candidato presidencial. Se manifestó rápidamente en el proyecto de ley del cuarto retiro del 10% del fondo de pensiones. “Voy a hacer el esfuerzo mayor -declaró Sichel en entrevista radial- para ayudar a ordenar a los parlamentarios y también voy a estar mirando quienes apoyan o no esto para después cuando pidan apoyos de vuelta en las campañas”. “Me gusta el Sebastián Sichel que defiende la libertad -replicó el diputado de RN Eduardo Durán- y no el que vigila que hacemos en cada votación. Los parlamentarios -agregó- tenemos una soberanía que nos da la gente”. Para la aprobación en la Cámara de Diputados del cuarto retiro se necesita un quorum de 3/5, para lo cual se precisan votos de Chile Vamos que se sumen al conjunto de la oposición, aunque ésta lo apoye cerradamente.

Hugo Fazio

Agosto del 2021