INDIA SUSPENDE SUS EXPORTACIONES DE TRIGO 

ndia, el segundo mayor productor de trigo mundial, el cual se destina fundamentalmente al consumo interno, se había comprometido a aumentar sus ventas al exterior para contribuir a enfrentar la caída en el suministro global del cereal. Sin embargo, el 13 de mayo declaró su suspensión. Ello debido a que India y Pakistán experimentaron una intensa ola de calor durante marzo y abril afectando sus procesos productivos. Un estudio efectuado por expertos internacionales estableció los vínculos de la situación producida con el proceso de cambio climático que está afectando al planeta, impulsados señalaron en los gases de efecto invernadero que expande la economía mundial sumándose a ello la utilización de combustibles fósiles. 

Los expertos explicaron que la ola de calor se produjo tempranamente cuando el trigo se encontraba en una fase de crecimiento, unido a lluvias menores de lo habitual, provocando que el rendimiento de la producción se redujera en un 20%, de acuerdo a los primeros análisis efectuados. Ello tiene repercusiones globales. “Esto ya está ejerciendo -dice el estudio- más presión sobre el precio de los alimentos y la seguridad alimentaria”. 

El informe fue elaborado por científicos que precisamente estudian el cambio climático y su relación con fenómenos meteorológicos producidos crecientemente. Son hechos que desde hace mucho tiempo tienen lugar, pero ahora son destacan muy frecuentes e intensos. En concreto estimaron las probabilidades de que estos fenómenos no se hubiesen dado de no existir el cambio climático. Y en el caso de la onda de calor en India y Pakistán, el calentamiento señalaron hizo treinta veces más probable que se produjese algo tan extremo como ocurrió en esa época del año. El informe concluyó en que un fenómeno de este tipo “habría sido extraordinariamente raro sin los cambios climáticos inducidos por el hombre”. 

Poco después India suspendió las exportaciones de azúcar, mientras Indonesia, el mayor productor de aceite de palma había tomado igual decisión con este rubro. “Hacemos todo lo posible -manifestó John Baffes, del grupo de Perspectivas del Banco Mundial- para informar a los responsables políticos de todo el mundo que estas medidas extremas pueden terminar afectando a todo el mundo”.

Desde luego, India e Indonesia no constituyen ejemplos aislados de restricciones a las exportaciones. A la fecha de la adopción de esta determinación, de acuerdo a cifras del Instituto Internacional sobre Políticas Alimentaria de Washington, 26 países habían establecidas restricciones a alimentos y fertilizantes. A nivel global ello repercute en incrementos de los precios. El informe de seguridad alimentaria del Banco Mundial establece un incremento en el índice de precios de productos agrícolas de un 42% superior al nivel de enero de 1921. El maíz y el trigo aumentaron respectivamente en 55% y 71%. En cambio, el arroz disminuía en 12%. La estimación para el año en curso es de un crecimiento de los precios de 20%.

A nivel global la inflación sigue influyendo negativamente sobre la mayoría de la población y la evolución económica. En EEUU, el director del Consejo Económico Nacional, Bryan Deese, sostuvo que en el país existe el peligro de una recesión, pero todavía se debería “darle espacio a la Reserva Federal, para frenar la inflación”. Por su parte, The Wall Street Journal constató: “los esfuerzos de la Reserva Federal para frenar la inflación están aumentando las posibilidades de un mayor desempleo, un crecimiento más lento de la economía y una recesión”.

La formulación oficial sostiene, como lo señaló Jared Bernstein, integrante del Consejo Económico de la Casa Blanca, que “es una economía con algún viento en contra, pero los hogares estadounidenses están enfrentando esos vientos en contra desde una posición de fortaleza”. El Presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el mismo sentido, admitió a mediados de mayo al hablar del incremento en las tasas de interés, que “podría haber cierto dolor en la reducción de la inflación y que el desempleo podría aumentar ligeramente”.

Por su parte, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmó el 18 de mayo que la economía mundial enfrenta perspectivas difíciles, que los aumentos en los precios de los alimentos y energéticos están produciendo efectos de estagflación, estancamiento con inflación. En el primer trimestre la economía de Estados Unidos ya se contrajo, la segunda revisión de la evolución del PIB aumentó la caída en una décima, de -1,4% a -1,5%. El director del Instituto de Investigación de Política Económica de EEUU, Josh Bavens, considera como el escenario más probable es que tenga lugar lo que se denomina un “aterrizaje suave”, que se logre reducir la inflación con un incremento bajo del desempleo.

Las cifras de inflación en Estados Unidos de abril fueron contradictorias. El IPC general disminuyó en doce meses del 8,5% en marzo a 8,3%, pero no ocurrió lo mismo con la inflación subyacente, la cual elimina los precios más volátiles, alimentos y energía y expresa la evolución del núcleo más estable que aumentó, en cifras desestacionalizadas, de 0,3% a 0,6%. Las minutas de la reunión de política monetaria de mayo de la Fed muestran que sus integrantes coincidieron en que el Comité Federal de Mercado Abierto debería llevar “rápidamente la orientación de su política monetaria hacia una postura neutral”. También señalaron que una postura restrictiva de la política “puede llegar a ser apropiada”. 

Mientras tanto, en China el primer ministro Li Keqiang constataba el 25 de mayo que “los indicadores económicos han caído significativamente y las dificultades, en algunos aspectos y hasta cierto punto son mayores que cuando la epidemia nos golpeó duramente en 2020”, conduciendo al país a la recesión. El 23 de mayo, el Consejo de Estado anunció 33 medidas para que las empresas pudiesen hacer frente en mejores condiciones a restricciones del confinamiento, incluyendo reembolsos de impuestos, alivio en los pagos y préstamos del seguro social y financiamiento para infraestructuras.

A su turno, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde anunció en el blog de la institución que “es probable que estemos, basados en el actual panorama, en posición de salir de las tasas de interés negativas a fines del tercer trimestre”. La tasa clave del BCE está en menos 0,5%. “Pienso -añadió- que la perspectiva de inflación ha cambiado notablemente con el período anterior a la pandemia, es apropiado que se ajusten las variables nominales y eso incluye las tasas de interés”. En abril, la inflación de la región alcanzó a 7,4%, aumentando al ritmo más rápido desde que se creó la eurozona en 1999. 

Después de fines de septiembre, Lagarde adelantó que el BCE llevaría la tasa de interés al nivel considerado neutral, la cual algunas estimaciones de funcionarios de la institución estiman que dicho nivel estaría entre 1% y 1,5%. La última oportunidad en que el BCE subió la tasa interés fue en 2011, hace más de una década. Lagarde señaló que la inflación actuó como un impuesto a los términos de intercambio, “lo que reduce -enfatizó-. el ingreso total de la economía, aun cuando tomemos en cuenta los precios más altos que están. ganando los exportadores”. La economía, cuantificó, transfirió €170.000 millones, equivalentes a US$181.140 millones, o el 1,3% de su PIB al resto del mundo entre el segundo trimestre de 2021 y el primer trimestre de este año. 

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Hugo Fazio

Mayo 29, 2022