Chile enfrenta una elección trascendental
El próximo periodo presidencial y parlamentario que se iniciará en marzo del 2022 tiene como principal tarea el acompañar y asegurar condiciones de éxito al proceso constituyente como iniciar el proceso de transformaciones que los pueblos requieren y demandan para dejar atrás el actual ordenamiento político, económico y social.
El próximo gobierno sucederá al nefasto gobierno actual. el parlamento deberá asumir el cuestionamiento que sufren todas las instituciones actuales.
De allí que reiteremos que es fundamental que ninguna de las derechas llegue al gobierno.
Tras una verdadera rebelión social los pueblos que habitan el territorio demandan un orden que ponga en el centro al ser humano y no al mercado. La justicia social y no el enriquecimiento de unos pocos. La gran mayoría aspira que la nueva constitución establezca las bases de un orden justo y solidario.
De allí que el nuevo gobierno y el parlamento debe acompañar el proceso constituyente. Ponerse a disposición de la futura Constitución que deberá ser consultada a los pueblos.
Esa disposición no se encuentra en las derechas, en los sectores del rechazo ni en aquellos que defienden el modelo actual y son partidarios del estado de excepción en el Wallmapu, por ejemplo. Esta disposición no se encuentre en quienes defienden las AFPs o apoyaron a la dictadura militar. Las derechas, incluida la facistoide, quieren rescatar la institucionalidad que se derrumba e impedir el surgimiento de una nueva que deberá nacer de la nueva Constitución.
Para avanzar en el camino de la justicia social es imprescindible que los sectores sociales y populares generen mayores niveles de organización y de articulación para mantenerse movilizados y bregando en todos los espacios por sus aspiraciones de justicia social. A esta enorme tarea el campo popular llega con disposición, pero con retrasos organizativos, disperso y sin los instrumentos sociales que hagan posible un actuar unitario.}
El resultado de las elecciones próximas, los niveles de participación, y los realineamientos que se produzcan evidenciarán el estado en que se encuentra el proceso de cambios que el país requiere.