«Llamamos a un nuevo paro nacional para el 31 de mayo, para decir con fuerza que no vamos a permitir que una minoría le doble la mano a los trabajadores de este país». Con estas palabras la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, anunciaba la próxima movilización de los trabajadores.
La conmemoración del Día de los Trabajadores se realizó en Santiago y regiones, y en la capital del país hubo dos marchas, la convocada por la Central Unitaria de Trabajadores y a la que llamó el Comité Iniciativa Unidad Sindical (CIUS), ambas marcharon por la Alameda. Una hacia Plaza Italia la otra hacia Estación Central.
Durante su intervención, Bárbara Figueroa llamó al gobierno a insistir en las modificaciones a la reforma laboral y criticó abiertamente a la derecha por el requerimiento ante el Tribunal Constitucional (TC), instancia que rechazó la titularidad sindical. «Llamamos al gobierno a enviar una reforma al artículo 19 que señale que la negociación colectiva es un derecho colectivo de los trabajadores representado por los sindicatos, necesitamos una reforma ahora para enfrentar al Tribunal Constitucional», señaló la dirigente de la CUT, quien agregó que «no nos derrotó la dictadura y no lo harán hoy al pretender quitarnos la titularidad sindical, cuando la dictadura nos intentó quitar los derechos nos levantamos para luchar y con el dolor a cuestas luchamos para terminar con la dictadura y lo logramos, hoy no será distinto, hoy la pelea no ha terminado para nosotros, no se acaba la lucha con el pronunciamiento del Tribunal Constitucional, esta batalla recién comienza pues ha quedado en evidencia que lo que está defendiendo la derecha son los intereses de los empresarios».
En la marcha de los disidentes de la CUT rechazaron los cambios contemplados en la reforma laboral por considerarlos insuficientes, incluso algunos de ellos –señalan- benefician a los sectores empresariales. La vocera de la Confech, Marta Matamala, explicó -a radio Cooperativa- que esta marcha se ha venido levantando en los últimos años y «tiene un contenido que es mucho más radical, mucho más enraizado en las bases por levantar consignas y elementos de los cuales hoy día carece la CUT», al mismo tiempo que señaló que «nos hemos plegado diferentes organizaciones. El Confech metropolitano quedó en libertad de acción y por eso algunas federaciones hemos decidido venirnos a acá», agregó Matamala
En lo inmediato, los trabajadores se han propuesto una nueva movilización para el 31 de mayo. Pero a más largo plazo, los trabajadores y sus sindicatos junto a las organizaciones que los convocan tienen la responsabilidad de reflexionar acerca de sus errores y fracturas.
Ya es hora que enfrenten sus problemas de manera democrática. Que en todas las organizaciones que se dan, se ejerza la democracia interna y que junto a lo anterior se levanten propuestas unitarias y/o de acción común para constituirse en una fuerza social determinante y asumir su rol: dotarse de los instrumentos (el sindicalismo entre otros) para disputarle el poder a la clase capitalista-empresarial, que junto con apropiarse del fruto del trabajo; concentra la riqueza; captura la política y atenta contra el medio ambiente.