Acerca de un texto de Cristian Cottet
El estallido social que, devino en verdadera rebelión social y popular, puso en tensión al conjunto de la sociedad. Elites económicas y políticas en el centro del huracán; los sectores sociales en movimiento denunciando y exigiendo; las instituciones estatales enfrentadas a un descrédito desconocido hasta ese momento; los colegios profesionales atónitos, los organismos defensores de derechos humanos respondiendo a desafíos ante las consecuencias del actuar policial; las universidades observando su quehacer en el pasado. Nadie estaba al margen. Era imposible.
La crisis política y social planteó numerosas interrogantes respecto a su origen y motivaciones. Hoy en medio de la crisis sanitaria, en medio de las ollas comunes y las ayudas estatales que llegan con retraso, en medio de la cesantía que aumenta, las movilizaciones de entonces están grabadas en las memorias. Las luchas del pasado al alcance del recuerdo, las esperanzas colectivas desatándose ante las injusticias.
De allí la relevancia del estallido social que queda en la historia al mismo tiempo de su propio desarrollo.
Además, sus consecuencias no se han desplegado plenamente. La pandemia se interpuso, pero nadie asegura que es lo que sigue.
Y sobre el estallido se escribirá y seguirá escribiéndose, como lo hace Cristian Cottet en texto adjunto. Se recordará con dolor a los caídos y mutilados, los torturados y los detenidos, pero también se reescribirá en textos, acciones y movilizaciones. Con seguridad, no con el afán de pedirle explicaciones a la historia sino con la finalidad de hacerla.
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