TIEMPOS DE DOLOR Y MOVILIZACIÓN SOCIAL

Un nuevo crimen. Francisco Marínez Romero un joven sencillo, artista callejero y artesano es asesinado por el “gatillo fácil” de Carabineros en Panguipulli.

Carabineros, una de las instituciones más desprestigiadas, demuestra una vez más que, que ve en la ciudadanía, en los pueblos, en la cultura, en los diferentes al enemigo interno.

Las responsabilidades de mando y las responsabilidades políticas deben exigirse. El gobierno, el ministro del Interior, el alto mando institucional deben asumir las responsabilidades en este crimen horrendo.

Generar una nueva institución, fundada en el respeto a los derechos humanos, es una tarea de primer orden pues es urgente erradicar doctrinas y formas de funcionamiento propias de tiempos dictatoriales.

La reacción de dolor e impotencia del pueblo de Panguipulli, las muestras de solidaridad y protesta social por el crimen cometido desplegados en diversas ciudades y comunas, aparecen así como reacciones dignas de los pueblos ante las permanentes y sistemáticas atentados a la vida cometidos por agentes del estado. Una muestra de resistencia ante las violaciones a los derechos humanos. Una respuesta digna.