Por Carlos Romeo
Carmen, una madre trabajadora de una empresa estatal cubana y militante del Partido Comunista de Cuba, publico sus inquietudes y solicitud de explicación de varios fenómenos económicos actuales en Cuba que ella no comprende y que además critica, en el muy concurrido blog del trovador Silvio Rodríguez. Creo que es una expresión de cómo están transcurriendo las cosas en Cuba con relación a la definición del socialismo cubano en el siglo XXI que se está buscando. Esto es lo que publiqué en ese blog al respecto.
El presidente Osvaldo Dorticos, en funciones de 1959 a 1975, a quien pude conocer por razones de trabajo y que mereció mi mayor respeto, escribió una vez que el revolucionario debía sentir angustia por los problemas que confrontaba el proceso revolucionario.
Carmen, con sus reflexiones hizo que lo recordara, porque sus expresiones reflejan precisamente la angustia por lo que sucede hoy en Cuba de una militante revolucionaria y trabajadora de una empresa estatal.
Efectivamente, el enredo que hay en la economía nacional es colosal y es el resultado de una multitud de decisiones circunstanciales que se han ido sumando a los grandes cambios revolucionarios de la sociedad cubana, para mantener el rumbo estratégico trazado por Fidel en el Programa del Moncada en 1953. Para colmo, el derrumbe del campo socialista en el cual nos apoyábamos, nos dejó virtualmente solos en medio de un mundo si no totalmente capitalista, si totalmente mercantilizado.
Raúl Castro, que empezó su vida revolucionaria en 1953, dijo en el 2011, a los 58 años de haberla iniciado, que construir el socialismo es dirigirnos hacia lo ignoto, lo desconocido, lo que implica que no hay un mapa que nos guie, cuando más una brújula necesaria para no perder el rumbo general de nuestro propósito. Y por ello, cual un velero, nos encontramos ahora con muy poco viento favorable en el mítico Mar de los Sargazos en una nave que se mueve con dificultad.
El hecho de que Carmen, militante comunista, no logre explicarse la situación por la que atraviesa el país indica claramente a mi juicio, que la organización política a la cual pertenece no tiene respuestas claras para sus inquietudes. Constata hechos, hace comparaciones, presencia fenómenos negativos que critica o que al menos no comparte y tiene que buscar en trabajos de economistas las explicaciones que demanda. Aprovecho la oportunidad para celebrar que existan en Cuba los medios para una libre discusión de cualquier problema que preocupe a un ciudadano, como es el caso de Carmen, y ciudadanos como nuestro anfitrión en este blog , que así lo practiquen.
Por lo menos para mí, los planteamientos de Carmen tienen, además del hecho de que puedan difundirse, la importancia de señalar la necesidad de que le den respuestas a sus inquietudes que son legítimas y a mi juicio expresan el sentir de muchísimos ciudadanos cubanos. Esa es por tanto, la tarea de economistas y de científicos sociales para que se debatan ideas, sin caracterizar a sus exponentes con calificativos políticos e ideológicos, toda vez que los propios planteamientos lo dicen todo por sí mismos.
Hasta aquí lo publicado en el blog de Silvio.
Termino diciendo que en Cuba las discusiones políticas e ideológicas se hacen “a la cubana”, tal como los cubanos han decidido hacerlas.
La Habana, 29 de mayo del 2018