Por Aníbal Ricci
La venganza, en términos simples, implica un desquite ante algún agravio aplicando una fuerza que suele ser proporcional al daño sufrido. Previamente deben existir víctimas y victimarios para provocar un acto vengativo, suerte de justicia fuera del marco de la ley, de carácter más injurioso (contra el victimario) que reparador a los daños ocasionados en la víctima.
El acto vengativo es el eje articulador de los seis episodios que nos propone “Relatos Salvajes”. El primer episodio (avión) es breve y sumamente divertido, abriendo el apetito a un despliegue de humor negro de fácil acceso. Los episodios segundo (restorán) y tercero (carretera) no decaen en humor pero uno ha visto cine parecido (“Delicatessen”, “Pulp Fiction”). Hay que reconocer los parlamentos ingeniosos: “Se pasa mejor en la cárcel; aquí afuera es una mierda” ó “¿Si un veneno está vencido lo hace más malo o más bueno?”
En el cuarto segmento (detonación) está Ricardo Darín tras una muy buena historia, más compleja y de mayor metraje que las anteriores. Un personaje notable al que denominan “el ingeniero bombita” le echa la culpa a la sociedad de todos sus males, pero su porfía ante el sistema burocrático, aplicando violencia extrema, lo transforman en alguien más carismático ante la misma sociedad. Es un relato muy argentino, aunque universal a la vez, descabellado al punto que un acto terrorista reviste un carácter deseable por la población. Es el salvador de los indignados del mundo; el héroe de las redes sociales.
El quinto episodio (asesino al volante) es la clásica mofa a los abogados, pero no deja de ser cierto que la justicia (ley mediante) se aplica de forma diferente según el estrato social de origen.
El sexto y último episodio (matrimonio) vuela alto debido a que no se adivina el final. No hay ganadores ni perdedores sino una especie de empate. Lo que parece una desproporcionada venganza da paso a un beso apasionado y también desmesurado, augurando un final más que satisfactorio para una historia de amor posmoderna.
Partiendo de la premisa que es difícil hacer comedias inteligentes, diría que los relatos de Szifrón son excelentes (más cuando se apartan del clisé), aunque desde el punto de vista cinematográfico, un Tarantino inspirado le saca varios cuerpos de ventaja en el uso de la violencia y el humor.
Ficha Técnica
Título original Relatos salvajes
Año 2014
Duración 119 min.
País Argentina
Dirección Damián Szifrón
Guion Damián Szifrón
Música Gustavo Santaolalla
Fotografía Javier Juliá
Reparto Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas, Oscar Martínez, Julieta Zylberberg,
Rita Cortese, María Onetto, Osmar Núñez, Nancy Dupláa, María Marull, Germán de Silva,
Marcelo Pozzi, Diego Gentile, Alan Daicz, Liliana Weimer, Claudio Delan, Lucila Mangone,
Federico Liss, Walter Donado, Diego Velázquez, Margarita Molfino, César Bordón, Mónica Villa