Comentario Aníbal Ricci
Seamos francos, para un cinéfilo que se precie, decir que le gustó una comedia romántica, puede destruir toda su reputación. Pero que va, cuando el guion es ingenioso, ágil e increíblemente coherente, los que leen estas líneas podrían perdonar mi entusiasmo. Pero si además, la pareja protagónica (Lake Bell y Simon Pegg) tiene una química superlativa y nos brindan unos diálogos precisos que nos hacen transitar por la complicidad, el cinismo, la euforia, la confesión, el fracaso y la emoción más pura, qué más puedo decir, la película me encantó. Se podría diseccionar la cinta (duelo por ruptura sentimental) en cuatro partes: negación, depresión, aceptación y fuego (literal esto último), y cada uno de estos actos transcurren en el lugar menos romántico por definición. La “negación” es una equívoca cita a ciegas entre Nancy y Jack que termina en una confesión –en el baño del bowling (se echan en cara lo de treintona que la deja el tren y lo de cuarentón que anda con veinteañeras). Luego la “depresión” de ella tras una ridícula competencia por llegar al bar (fashion emergency –en el baño otra vez, luego de vomitar y terminar con la cara embarrada). Diálogos románticos: “idiota” en vez de eres genial (broma). La “depresión” de él viene al encontrarse con su ex esposa, donde Nancy y Jack bailan entretenido (para los otros amantes) mientras discuten acaloradamente, situación que lleva a Jack a encerrarse a llorar –en el baño (adivinaron), sentado sobre el wáter, muy romántico. Se despiden en la estación y ella le dice: “No tengo Facebook”, Pixies de fondo musical, Where is my mind?, increíblemente romántico (quién escogería mejor canción). Otra vez: un “idiota” mutuo, primero al otro y luego a sí mismos, bellísimo. La “aceptación” viene cuando Jack conversa con otra chica y se da cuenta de la conexión que tuvo con Nancy. Finalmente “fuego”, sexo al interior –del baño de la casa de los padres de Nancy. La banda sonora es atípica para cada situación: Duran-Duran (bar), Pixies (estación de trenes), luego una fiesta de quinceañeros que corren por Londres, al ritmo de WhiteSnake, en una parodia a las comedias estadounidenses, que suelen terminar con una multitud escuchando el discurso de amor. En fin, historia de una loca encantadora, algo cínica e incorrecta, que se encuentra con un hombre simplemente romántico. Muy buena película.
Ficha Técnica
Título original Man Up
Año 2015
Duración 88 min.
País Reino Unido
Director Ben Palmer
Guión Tess Morris
Música Dickon Hinchliffe
Fotografía Andrew Dunn
Reparto Simon Pegg, Lake Bell, Ophelia Lovibond, Olivia Williams, Henry Lloyd-Hughes,
Rory Kinnear, Dean-Charles Chapman, Ken Stott, Stephen Campbell Moore, Harriet Walter,
Sharon Horgan, Phoebe Waller-Bridge