En el primer Informe de Finanzas Públicas (IFP) del gobierno de Gabriel Boric, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, no solo entregó las proyecciones para el año, sino que además proporcionó antecedentes fundamentales de las políticas fiscales a seguir durante el gobierno. En cuanto a las proyecciones modificó drásticamente el cuadro presentado por el anterior gobierno, en sus informes para el año 2022. Disminuyó fuertemente variables macroeconómicas previstas que inciden en los ingresos fiscales y en el presupuesto. La variación del producto durante 2022, que se había estimado en 3,5%, abultando los ingresos fiscales a recibirse, los cuales son proporcionales a la variación de la actividad económica, la disminuyó a 1,5%, en línea con las proyecciones entregadas por el Banco Central y el FMI. Con una reducción de la demanda interna, que consideró tendrá una variación negativa, disminuyendo en 1%, y no creciendo 2,6% como se estimó por el gobierno anterior. La evolución de la inflación igualmente se elevó fuertemente de 6,5% a 8,9%, cuando ya en abril llegó en doce meses a 10,5%, estimándose que aún no cierra su fase alcista
En cuanto al monto de la paridad cambiaria, en un país con una estructura presupuestaria con superávit habitualmente en moneda extranjera y déficit en moneda nacional, redujo la proyección efectuada para el año anteriormente de $825 a $811 por dólar, que al momento de entregarse el IFP vivía la divisa norteamericana un acentuado proceso revaluatorio en los mercados globales. Elevándose la cotización promedio estimada del cobre de US$4,10 la libra a US$4,45 la libra, en un momento en que la evolución del precio del metal rojo vive un proceso descendente, por los acontecimientos registrados en China. Finalmente, la estimación del precio del petróleo, que junto a la del cobre, son determinantes para estimar los términos de intercambio del país, se elevó de US$69 a US$85.
Al comentar Mario Marcel el crecimiento del PIB en 2022 aprovechó de reafirmar los comentarios efectuados el día anterior al conocerse el Imacec de marzo “El esfuerzo de estabilización de la economía -dijo- está en curso luego del dinamismo del 2021 (cuando la economía creció 11,6%). La economía se ralentiza en el primer trimestre y los sectores no mineros crecen prácticamente igual respecto al trimestre previo”. El sector no minero explica la mayor parte del crecimiento total. Es claro, la ralentización del crecimiento se explica fundamentalmente por hechos externos, el conflicto bélico en Europa del este y la estrategia de China ante el Covid de balance cero que establece restricciones en la actividad económica.
En cuanto a los ingresos de Codelco, se producirá una menor entrada fiscal debido a un acuerdo adoptado por su anterior administración, obviamente con la aprobación del ejecutivo de Piñera, decidido poco antes de cesar en sus funciones. Se decidió aplicar instantáneamente una reforma tributaria en los ejercicios 2021 y 2022, la cual conlleva reducir la entrega de recursos en 26,1%. En la estimación efectuada por la Dirección de Presupuestos para el ejercicio 2022, Codelco entregaría US$4.100 millones y retendría US$850 millones, por concepto de depreciación en el balance. En la presentación del IFP en el Senado, Ricardo Lagos W. llamó la atención que la determinación se adoptó poco antes de producirse el cambio de gobierno.
El gasto fiscal en el año se elevó a $61,8 billones, suma que significa una disminución de 25,8% con relación al ejercicio final de 2021 presentado en el IFP. “Esta actualización -explicó Mario Marcel- es consecuencia de la implementación de medidas para seguir enfrentando los efectos de la actual crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del Covid-19, así como el mejoramiento del sistema de pensiones”. Las cuentas fiscales cambiarían sensiblemente si se producen los cambios de fondo que requiere el sistema previsional chileno, eliminando por lo tanto el ahorro forzoso impuesto a los trabajadores y los aportes presupuestarios efectuados en apoyo del sistema existente.
Otro acontecimiento importante en los primeros días de mayo fue el alza en medio punto base por la Reserva Federal de EEUU de su tasa de interés, llevándola hasta el 1%. Un alza de esta magnitud no se produce desde mayo del 2000 cuando era presidida por Alan Greenspan. El actual presidente de la FED, Jerome Powell, adelantó que en las dos próximas reuniones de la Reserva Federal hasta julio se elevaría su tasa de interés en medio punto base más en cada una, llevándola a 2%. La decisión del Comité Federal de Mercado Abierto fue unánime, pero algunos de sus miembros estaban por efectuar aumentos aún más agresivos. “La inflación es demasiado alta -dijo Powell- y entendemos las dificultades que eso está provocando. Nos movemos para resolverlo pronto”.
Según señaló la Reserva Federal en su comunicado “los incrementos de la demanda se mantienen por encima incluso del rápido ritmo de las ganancias en la productividad. Al Comité le preocupa que continúe esta disparidad entre el incremento de la demanda y las existencias potenciales. La tasa de desempleo disminuyó en abril al 3,9%, su nivel más bajo desde enero de 1970. En el primer trimestre los salarios y otras retribuciones extrasalariales crecieron en Estados Unidos a la mayor velocidad de los últimos ocho años”.
Además, la FED anunció que empezaría a reducir tenencias de activos financieros, adquiridos profusamente en los mercados, a partir del primero de junio. De otra parte, manifestó que el conflicto bélico en Ucrania y las medidas de confinamiento en China agravan el potencial inflacionario.
El alza de los precios sigue siendo un gran problema mundial e impacta con particular fuerza en el mercado de los alimentos. Según informe del Bank of América, los mercados agrícolas se han estado ajustando por una variedad de razones, incluida la sequía y el aumento de la demanda de biocombustibles, desde 2020, pero los precios crecen aún más luego de que se iniciara la guerra. “A medida que avanza la guerra en Ucrania -señaló- vemos varios riesgos clave para los mercados de grano y semillas oleaginosas (…), más daños a la infraestructura portuaria y agrícola, un periodo prolongado de interrupciones en las exportaciones de Ucrania y el potencial de rendimiento de cultivos más bajos en todo el mundo debido a la continua escasez de fertilizantes. Si bien el mercado -agregó- se centra en las pérdidas de exportación de Ucrania, también existen riesgos a las exportaciones rusas. Ucrania y Rusia son dos de los mayores exportadores de materias primas agrícolas a nivel mundial y representan casi el 30% de exportaciones de trigo, 20% de las exportaciones de maíz y 30% de las exportaciones de cebada. También representan alrededor del 80% de las exportaciones mundiales de harina y aceite de girasol, aunque estos volúmenes son pequeños en relación con el tamaño del mercado mundial de semillas oleaginosas”.
El informe detalló que desde principios de año los precios del trigo casi se duplicaron, mientras los del maíz han tenido un aumento de alrededor de un 30% y la cotización de la soya ha subido más de un 30%. Los envíos de cereales y semillas oleaginosas de Ucrania han caído de 5-6 millones de toneladas métricas/mes en 2020-21 a aproximadamente un millón de toneladas recientemente. Y añadió que los compradores se han apoyado en otros orígenes para obtener granos, pero en última instancia el mundo tiene menos alimentos ahora que antes de la guerra. Si se materializaran los déficits de suministro fuera de Ucrania es posible que se establezcan más medidas de seguridad alimentaria, -concluyó- lo que podría impulsar los precios aún más y afectaría a los mercados emergentes” (05/05/22). En paralelo, los precios mundiales de los fertilizantes aumentaron al menos en 300% desde 2020 debido al aumento de los costos de la energía, la sanciones y el acaparamiento, agravando la situación de la producción agrícola.
El Banco Central procedió en su reunión de política monetaria a aumentar la tasa de interés en 125 puntos base, llevándola del 7,0% establecida en marzo a 8,25%. La resolución se adoptó luego que la inflación tuvo un curso mayor a la prevista en el IPoM de marzo. Hecho que fue reconocido por miembros de su Consejo. muy poco después de darse a conocer. “La evolución reciente de la inflación y su perspectiva de corto plazo -reconoció textualmente la institución- se ubican por sobre lo previsto en el IPoM de marzo.”
“Las presiones inflacionarias internas -señaló el instituto emisor- se han visto incrementadas por el alza de los precios internacionales de la energía y los alimentos, la depreciación del tipo de cambio y los sostenidos problemas de suministro global. Las expectativas para la inflación proveniente de las encuestas (realizadas por el propio Banco Central) permanecen por sobre el 3% a dos años plazo. Los movimientos de los mercados financieros globales han estado mayormente determinados por los riesgos asociados a la velocidad con la que los principales bancos centrales retirarían los estímulos monetarios, en particular la Reserva Federal de Estados Unidos “.
La decisión tuvo en cuenta constató el comunicado entregado que el consumo sigue evolucionando positivamente, mientras la inversión se debilita, ya que, si bien las importaciones de capital siguen elevadas, la generalidad de los indicadores vinculados a la construcción “han continuado decayendo y la información de los catastros se realiza a la baja para el período 2022- 2025”.
En abril la inflación en doce meses se pegó un salto de 1,4% con relación al mes anterior y de 10,5% en doce meses. Un nivel de esa magnitud no se daba desde agosto de 1994, durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle cuando se elevó a 11,2%. Si se analiza por división en cifras anualizadas, la que más creció fue la de alimentos y bebidas no alcohólicas, que explica en 2,994 puntos del alza total, lo cual muestra claramente el impacto regresivo de la inflación, dado que esta división repercuta con mayor fuerza en los sectores de menores ingresos de la población. Y en cifras desestacionalizadas, en relación al mes anterior en 0,474 puntos del crecimiento general.
El nivel de la inflación se aleja ya en 3,5 veces del objetivo perseguido por el instituto emisor que crezca en un 3% anual. Particularmente relevante es que, en repetidas ocasiones, el consejo se vio obligado a reconocer que las estimaciones efectuadas en sus informes trimestrales de Policita Monetaria no proyectaron acertadamente el curso que tendría el proceso inflacionario. Debe recordarse que reiteradamente se sostuvo que su autonomía era la garantía de tasas de interés bajas. Por producto el ítem que más ha aumentado en 12 meses es el de las gasolinas en 0,8 puntos porcentuales de la inflación total, la cual depende fundamentalmente de dos variables: su nivel en los mercados internacionales y la variación de la paridad cambiaria., ya que la reevaluación experimentada por el dólar tanto en el mercado interno como internacional hace que el costo de los productos importados en pesos sea mayor. Sin embargo, a pesar de que la inflación tiene una influencia muy grande en la devaluación del peso chileno, el Banco Central aplica la política de no intervenir en el mercado, renunciando así a incidir en su evolución frente al fuerte impacto inflacionario que tiene.
Igualmente, el monto alcanzado por la inflación cuestiona la estimación del IPoM de que la inflación al finalizar diciembre se ubicaría en 5,6%. La vuelta al nivel perseguido por el Banco Central, la inflación de 3% en doce meses, se postergaría, según diferentes estimaciones, hasta 2024 e incluso 2025 cuando haya transcurrido una parte muy importante del actual gobierno de Gabriel Boric. Los salarios son impactados también por la inflación. El INE informó que el índice real de remuneraciones, es decir descontado el efecto de la inflación, experimentó una disminución de 1,8% durante marzo en doce meses. Desde que existen registros comparables en 1991 esta es la mayor baja del salario real que se ha producido. Por artículo el que más subió en abril fue la calefacción para el hogar, en 30,4%, seguida por los aceites vegetales en 24,7%, las dos alzas están fuertemente influídas por factores externos y, desde luego, por el tipo de cambio.
Hugo Fazio
Mayo 2022