EE.UU. ha acusado al expresidente paraguayo Horacio Cartes, durante
el quinquenio 2013-2018, de “significativos actos de corrupción”. La
proyección chilena de la denuncia reside en que dos de las empresas de
Cartes se encuentran asociadas con otras del grupo Luksic, en acuerdos concluidos al iniciarse una y al finalizar otra su gestión presidencial. El historial de Cartes presenta varios momentos oscuros desde antes de acceder a la presidencia, período en que amplió considerablemente las empresas en que participaba. Producida la denuncia estadounidense Andrónico Luksic viajó a Asunción a reunirse con su socio sin que existan declaraciones que expliquen lo acordado.
El 22 de julio, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, declaró a Horacio Cartes, el expresidente paraguayo en el quinquenio 2013-2018, como inelegible para entrar el país, acusándolo de participar en “significativos actos de corrupción”. Destacando que obstruyó una investigación internacional de un “crimen transnacional para protegerse a sí mismo y a su socio criminal”, La prohibición de ingresar a EEUU se extendió a sus hijos, mientras simultáneamente se congelaban sus cuentas bancarias y activos en EE.UU.
Según el Diario ABC Color el “socio criminal” de Cartes es Darío Messer, un empresario brasileño condenado en 2020 a trece años y cuatro meses de prisión por la justicia de Brasil, acusándolo de mover US$1.600 millones por canales ilícitos a través de más de 3.000 cuentas bancarias en 52 países entre 2013 y 2017. “Messer facilitó esta red -informó el sitio Insight Crime- mediante su acceso a las elites políticas y empresariales a la vez que se ocultaba y vivía en Paraguay donde supuestamente recibía protección de los más altos niveles”.
El 12 de agosto la acusación de “corrupción significativa” fue efectuada también contra el actual vicepresidente paraguayo, Hugo Velásquez, que al mismo tiempo era candidato presidencial para la elección a efectuarse en abril de 2023. Ambos, Cartes y Velásquez son integrantes del conservador partido Colorado, que ha tenido una posición dominante en la política paraguayo durante varias décadas. Velásquez inmediatamente anunció que renunciaría a su cargo y a la candidatura presidencial. El embajador de EE.UU. en Asunción, Marc Ostfield, informó que además se acusa a Velásquez de “soborno a un funcionario público” por un monto superior a US$1 millón por obstruir que se “investigase al vicepresidente y sus intereses financieros”.
El grupo Luksic desde 2013 es socio en Paraguay con Horacio Cartes. El entendimiento se estableció a los pocos meses de que Cartes en abril ganase la presidencia paraguaya con el 45,98% de los votos. Tenía 56 años y solo cuatro años antes había ingresado a la política. Asumió el mando en agosto de ese año y cuatro meses después el grupo Luksic firmó una alianza con una de sus empresas. El 23 de diciembre se anunció que CCU compró el 50,005% de Bebidas de Paraguay y el 49,96% de Distribuidora de Paraguay. El acuerdo de asociación se materializó principalmente mediante una inversión por CCU de capital en las mencionadas sociedades. Poco después, a inicios de 2014 CCU reveló el monto de la operación en la Security and Exchange Commission de EEUU. En dólares de esa época, los Luksic aportaron unos US$21 millones.
En CCU el control lo tienen en partes iguales el grupo Luksic y la cervecera holandesa Heineken. Para CCU sigue siendo Chile su mercado fundamental y en 2021 le aportó un 72% de los ingresos, seguido por Argentina con un 25%. Los ingresos obtenidos ese año en Paraguay aportaron solo el 1,9% de facturación global, poco más que Bolivia y Uruguay.
La segunda empresa conjunta de los Luksic con Cartes se acordó a fines de 2018, año en que finalizaba su periodo presidencial. Andrónico Luksic viajó personalmente a Paraguay para suscribir este acuerdo. “Basados – señaló la revista institucional del empresario paraguayo – en una exitosa asociación de ambos grupos en Bebidas del Paraguay, nuestros accionistas decidieron ingresar juntos al mercado de combustibles”. Poco después, el anuncio se comenzó a materializar cuando el grupo Cartes adquirió GasSur SRL, pese a que entonces esta tenía únicamente 44 estaciones de servicio, en un país donde hay más de veinte distribuidores diferentes y más de 2.500 estaciones. Los Luksic, ahora vía la filial Enex de su matriz no minera Quiñenco, se asociaron a Cartes en diciembre de 2019, creando una sociedad conjunta.
Producido la denuncia del secretario de Estado estadounidense de su socio, Andrónico Luksic viajó en su avión privado a Asunción para reunirse con Cartes, acompañado del gerente general de Quiñenco, Francisco Pérez Mackenna, el fiscal Rodrigo Hinzpeter y los gerentes generales de CCU y Enex, Patricio Jottar y Nicolás Correa. La cita se efectuó en la residencia de Cartes, duró tres horas y Luksic junto a su comitiva regresaron a Santiago inmediatamente de finalizada. Al día siguiente, Hinzpeter solo manifestó que “en el encuentro se acordó tomar las medidas pertinentes para abordar este nuevo escenario, cuyos alcances e implicancias serán materias de análisis en los directorios de las respectivas empresas”.
Es imposible suponer que el historial de Cartes con la justicia no era conocido por el mayor grupo económico chileno. En los años ochenta permaneció prófugo por más de cuatro años por un caso de estafa al Banco Central, del cual fue sobreseído por la Corte Suprema el año 2008. El diario ABC Color relata que en el año 2000 en una avioneta de su pertenencia se descubrieron 500 kilos de marihuana y cocaína. El vínculo con el escándalo de la constructora brasileña Odebrecht se expresó en la protección de su socio Dario Messer considerado un de las piezas claves en el esquema de la constructora. A comienzos de 2022, la fiscalía de Panamá inició una investigación en que lo involucra por lavado de dinero. Una de sus empresas más importante es Tabacalera del Este, que aparece comprometida en no pocas operaciones de contrabando, algunas efectuadas en EEUU.
El grupo Luksic ha buscado constantemente establecer alianzas internacionales para ampliar su campo de acción. De una parte, ha creado empresas conjuntas con este propósito. Ello acontece en el Banco de Chile donde acordó un control en partes iguales con el consorcio bancario estadounidense Citigroup, a través de LQ Inversiones Financieras. Alianza que en enero de 2014 vendió el 7,4% de su participación en el banco reduciéndola de 58,4% a 51%. Una sociedad conjunta en partes iguales posee también con la cervecera holandesa Heineken para el control de CCU en Inversiones y Rentas. En ambos casos ello aumentó su proyección hacia el exterior.
Un camino diferente siguió con la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV) en febrero de 2014 para participar en el negocio mundial de contenedores con la naviera alemana Hapag Lloyd, la cual adquirió el segmento de contenedores de la empresa chilena, cuyo control asumió el grupo Luksic adquiriendo la mayoría accionaria en febrero de 2014. El convenio estableció que CSAV pasaba a tener un 30% de los títulos de la naviera germana, suscribiendo un pacto controlador con Hamburger Gesellschaft Für Vermögens, sociedad controlada por la ciudad de Hamburgo, y el empresario Klaus Michael Kuhne, accionista principal de Kuhne Maritime Gmbh, que luego de un incremento de capital por US$500 millones, de los cuales US$ 351 millones fueron aportados por CSAY, quedó con el 34% de Hapag Lloyd. Al adquirir el control de CSAV, el grupo Luksic transformó en una sociedad separada las actividades de servicios portuarios, remolcadores y logística, quedando la CSAV como una sociedad de inversiones. En 2021 y el primer semestre de 2022, por las utilidades obtenidas por Hapag Lloyd debido al alza de las tarifas marítimas globales, CSAV ha sido la empresa del IPSA de mayores utilidades.
Una operación con similitud a la de CSAV efectuó el grupo Luksic en 2008 con la empresa francesa Nexans, incorporándole los activos de la unidad de cables de Madeco en Chile y otros países de la región, que sumaban US$448 millones, pasando a ser el mayor accionista individual de la transnacional gala, con un 9,2%, ampliándolo posteriormente al 25%. No todas las operaciones externas del grupo han sido exitosas. En el caso de las empresas conjuntas con el expresidente paraguayo Cartes debe aclarar por qué́ lo hizo, teniendo en cuenta los cuestionamientos que se hace por las autoridades estadounidense y lo que se conoce de su historial.
Hugo Fazio,
Agosto de 2022