Comentario Aníbal Ricci
El espectador podría pensar en “Carlitos’Way” (Brian de Palma) y su personaje solitario que busca redimirse con una mujer fuera del ámbito de la violencia. Es cierto que hay algo de eso, pero este antihéroe (Ryan Gosling) es más moderno, un doble de acción que busca desaparecer en medio de las luces de Los Ángeles. Carece de luz propia y pide prestada energía observando a su vecina. Le basta con experimentar el amor madre-hijo, aunque sea de lejos, para sentirse parte del mundo, realidad que le ha sido esquiva en su andar por las carreteras. Este cine negro pareciera dirigido por David Lynch, a partir de emociones o ausencia de ellas, acierto notable de la puesta en escena de Nicolas Winding Refn. La atmósfera (encuadres, música, iluminación) es perfecta para retratar esta violencia con sustrato melancólico. Gosling sabe acelerar y derrapar, movimientos mecánicos que lo mantienen alienado y le permiten sortear fantasmas de su vida anterior. Hay escenas memorables, pero quizás la que transcurre en el ascensor resume el conflicto interno del protagonista. En el transcurso del tiempo confluyen las emociones, tratamiento que convierte el visionado de esta película en toda una experiencia. Este “conductor” entiende los efectos desastrosos de involucrarse con la realidad. Tendrá que esfumarse entre las sombras para permitir que el resto del mundo pueda sobrevivir.
Ficha Técnica
Título original Drive
Año 2011
Duración 100 min.
País Estados Unidos
Director Nicolas Winding Refn
Guión Hossein Amini (Novela: James Sallis)
Música Cliff Martinez
Fotografía Newton Thomas Sigel
Reparto Ryan Gosling, Carey Mulligan, Albert Brooks, Ron Perlman, Bryan Cranston, Oscar Isaac,
Christina Hendricks, Tina Huang, Joe Pingue, James Biberi, Kaden Leos