DEPENDENCIA COMERCIAL DE CHINA

En enero, China explicó el 47,1% de las exportaciones efectuadas por el país. al adquirir US$3.740 millones de los US$7.949 millones colocados en total, monto cerca de un 30% superior al mismo mes del 2020, según cifras del Servicio Nacional de Aduanas. Constituye un. porcentaje récord, que demuestra la gran dependencia comercial del país de la economía asiática, Ello se produjo en un mes en que China era a nivel mundial una excepción por su crecimiento, mientras la gran mayoría de los mercados receptores de ventas del país experimentaban procesos contractivos. “China -destacó Mauricio Carrasco, subgerente de Estudios de Econsult- logró controlar de forma más rápida el virus, lo que le permitió cerrar por menos tiempo su economía. Para la recuperación -agregó- las autoridades se enfocaron en los estímulos monetarios y fiscales para dinamizar la industria“.

No es inusual que China sea el principal mercado de las exportaciones chilenas. Ello acontece desde hace varios años. Lo nuevo es que en las condiciones de la crisis económica mundial su gravitación aumentó tanto por su propio crecimiento, pero también por el cuadro contractivo predominante. Ello conduce a que significase en este periodo un puntal más fundamental aún para las exportaciones chilenas.

A ello contribuye además una estructura exportadora nacional fuertemente demandada desde China, al adquirir en un alto porcentaje concentrados de cobre, recurso enviado desde el país con escaso valor agregado. Las exportaciones de “minerales de cobre y concentrados” aumentaron en enero un 80% en doce meses, ascendiendo a US$1.622 millones. A su vez, los envíos de cereza crecieron, efectuando la misma comparación, un 12% totalizando US$948 millones. Su comercialización se vio afectada luego por la información del hallazgo de trazas de covid-19 en algunas cajas de cerezas chilenas. La tradición del país asiático es regalar cajas del fruto para el Año Nuevo, que se celebra el 12 de febrero.

El balance final de lo sucedido tiene que efectuarse con lo acontecido hasta el final de la temporada. En la víspera del Año Nuevo, el presidente del Comité de Cerezas de la Asociación de Exportadores, Cristian Tagle, manifestó: “Las cifras más recientes dan cuenta de (…) una recuperación de aproximadamente 80% en comparación a las cifras previas a la crisis”. Pero, agregó, “los precios están un 50% más bajos y, si bien ha habido repuntes, no hemos vuelto a los niveles que alcanzamos antes del 24 de enero, y se mantienen por debajo de las expectativas (…)”. Quedó claro, desde luego, los inconvenientes de depender de un solo mercado. En el país con el boom generado por sus envíos a China, se produjo un incremento de las superficies plantadas con cerezas, las cuales aumentaron desde 16.932 hectáreas el año 2010 a 39.645 el 2020. Las exportaciones a China comenzaron a crecer en 2018, cuando llegaron a 184.823 toneladas, para alcanzar el 2020 a 232.413 toneladas.

El 12 de febrero, para la celebración del Año Nuevo, no se paralizaron la producción industrial y otras actividades como es lo tradicional, en un país donde su banco central ha reducido las tasas de interés de corto plazo. En años anteriores en el primer trimestre se producía una baja en la producción debido al largo feriado. Aunque al comenzar esta semana no se registró ningún nuevo caso de contagio del covid, las autoridades instaron a la población a suspender los masivos viajes entre ciudades que se producen en los días de celebración por el nuevo año. Las estimaciones preliminares del ministerio de Transporte fue que ellos disminuyeron en un 60%. A su turno los inventarios de cobre en la BML descendían, llegando el día 9 a 76.050 toneladas métricas, lo que induce al mercado a incrementar la demanda.

En el primer mes de 2021 las exportaciones totales del país se incrementaron en un 8,5%. Además, se cortaron las sucesivas reducciones mensuales de colocaciones efectuadas a EEUU, las cuales aumentaron en un 8% llegando a US$939 millones. En cambio, las del tercer mercado receptor de ellas, Japón, disminuyeron en 1,8%. Por sectores, las exportaciones mineras crecieron un 33,3%; las frutícolas, el segundo rubro en magnitud solo tuvo un crecimiento del 0,8%. En cambio, descendieron las ventas de productos del mar, otros alimentos y vitivinícolas. En cuanto a las importaciones de enero se redujeron en un 1,5%, con una baja muy fuerte en los combustibles, que en parte fue compensada por los incrementos en maquinarias, tecnología y medios de transporte.

Los bienes de capital, de acuerdo a cifras del Banco Central, aumentaron en doce meses un 7,3%, alcanzando a US$1.200 millones, con un notorio crecimiento de equipos computacionales, en lo cual influyó el retiro del 10%. Pero también de maquinarias para la minería y la construcción con un aumento en doce meses de 52%, camiones y vehículos de carga, constituyendo anticipos de incrementos en la inversión.

La balanza comercial anotó un superávit de US$1.740 millones. Con expansión de las exportaciones de 8,0% interanual, al llegar a US$7.030 millones mientras las importaciones se reducían en 3%, al descender a US$5.298 millones. Los envíos de cobre crecieron 9,3%, al anotar US$2.753 millones, y los mineros en 10,4%. Las agropecuarias lo hicieron en 14,7%, ante todo por las ventas ya mencionadas de cerezas. En cambio, los bienes industriales descendieron.

Desde luego, lo sucedido en un mes debe tenerse en cuenta, pero es muy limitado para sacar conclusiones generales. La dependencia comercial del país de China se ratifica al considerar todo lo que aconteció durante el año 2020, para lo cual utilizaremos los datos del instituto emisor. Las exportaciones realizadas a ese país fueron de US$27.412 millones, un incremento con respecto al año anterior del 21% y sobrepasando en más de US$2.000 millones la suma más elevada obtenida hasta entonces. Las cifras por sectores de los rankings por países muestran que fueron el principal mercado no solo para el cobre sino también en frutas, salmón y vinos. En cobre su monto, que en gran porcentaje se realiza a través de concentrados, fue de US$20.151 millones, con un incremento en relación al año anterior de 27,6%, en lo cual influyó un significativo aumento de su cotización en los mercados internacionales. El monto colocado en China está muy por encima de las efectuadas a Japón, que se ubicó en segundo lugar, con US $3.643 millones. En envíos de fruta, calzado y vino también encabezó el ranking por países, aunque en los tres casos las colocaciones disminuyeron en 3% ,8% y 26,2% respectivamente.

2020 fue un año de recesiones a nivel generalizado, con la sola excepción de China donde se dirigen principalmente las exportaciones del país. Además, fue un ejercicio con caída en el intercambio comercial global. De allí que no es extraño que en los otros mercados se produjesen disminuciones, con la excepción de EEUU, la mayor economía mundial, donde creció, aunque solo en un 1% y Francia. El listado de disminuciones registra las mayores bajas en los Países Bajos (19%), Perú (16%) y España (11%).

La evolución de la economía china incide directamente en la cotización del cobre, que el 11 de febrero alcanzó los US$3,76 la libra en la Bolsa de Metales de Londres (BML), promediando ese día US$3,62 en lo transcurrido del año, nivel muy superior a los US$3,34 proyectado pocos días antes por el Informe de Finanzas Públicas y los US$2,88 con los que se elaboró el presupuesto fiscal de 2021. Por tanto, los ingresos fiscales serán superiores a lo estimado durante 2021. La Dirección de Presupuestos considera que en la actualidad cada centavo extra de promedio anual significa un ingreso fiscal adicional de US$22 millones.

Su curso alcista ingresó al undécimo mes consecutivo, el más largo que se haya registrado en la BML desde 1986. Esta tendencia seguirá presente, las razones que lo fundamentan son variadas. “El abastecimiento mundial -señaló el académico de la Universidad Católica Gustavo Lagos- está débil con un stock bajo los cuatro días de consumo, que es prácticamente nada y es casi comparable con el menor nivel que se vio durante el súper ciclo. (…) no hay -agregó- abastecimiento adicional que entre este año, y la demanda está extraordinariamente alta”.

El incremento en la cotización del metal rojo se inscribe en un proceso ascendente en general de los commodities. “El amplio repunte de los precios de los commodities -comentó Financial Times- desde lo más profundo de la crisis de los coronavirus representa solo la primera etapa de un ‘mercado alcista‘ (…). El rally ha sido excepcionalmente amplio. Una canasta de 27 commodities -ejemplificó-, desde café hasta níquel (…) mostró que todos tuvieron hasta mediados de enero rendimientos positivos durante los seis meses, incluidas las ganancias de la renovación de los contratos futuros”.

“En general se considera – publicó el banco de inversiones JP Morgan – que durante los últimos cien años, hubo cuatro superciclos de los commodities y que el último comenzó en 1998.Creemos que (…) alcanzó su punto máximo en 2008, después de doce años de expansión, tocó fondo en 2020, después de una contracción de doce años, y que probablemente entramos en una fase ascendente de un nuevo superciclo”.

Hugo Fazio

Febrero 2021