DEMOCRACIA A LA CUBANA

Por Carlos Romeo

El 15 de octubre del pasado año, seis meses antes de que se celebrara el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, escribimos lo que a nuestro juicio debía ser el enfoque metodológico adecuado para describir las características peculiares que debía tener el socialismo “próspero y sustentable” que los cubanos habían decidido reformular. Al respecto, empezamos nuestro escrito de la siguiente manera:

“Camaradas:

En unos meses celebraran un nuevo Congreso durante el cual deberán definir lo que se denomina un nuevo modelo de la economía cubana, tema trascendente que afectara a todos los cubanos. No tengo duda alguna de que dicho nuevo modelo será presentado a toda la población para que no solamente exprese sus opiniones al respecto, sino que también participe en su redacción final antes de que sea implementado.”

Que yo sepa, no fue precisamente una característica del llamado socialismo “real” ya fenecido, la discusión abierta por todo un pueblo de cómo debía ser el socialismo que deseaban. Más bien la práctica política de la democracia en esos países era la puesta en vigor de decisiones tomadas por el buró político, o a lo más por el comité central del partido único en el poder.

Si bien, tal como recuerdo, todos caímos en el error del cual Fidel se inculpo muchos años después, “de que había quienes sabían de socialismo”, el camino que había seguido Cuba fue muy diferente al de otros países socialistas. Fidel nunca planteó medidas transformadoras de la sociedad cubana sin antes haberlas expuestos ante el pueblo para que las hicieran suyas antes de implementarlas y por ello los cubanos arribaron al socialismo por “acumulación” de medidas parciales que conformaron de hecho el establecimiento de un nuevo regimen social del cual nada sabíamos fuera de algunas lecturas y referencias, por lo cual lisa y llanamente se les preguntó a quienes ya llevaban tiempo practicando el socialismo que nos enseñaran como organizarlo. Cualquier otra explicación no es correcta y es simplemente una explicación doctrinaria “post factum” por quienes se casaron con la escolástica marxista que se divulgaba desde el Moscú de aquella época.

Esa modalidad de ejercer la consulta popular por un partido único en el poder es bastante peculiar y atípica de lo que se implementó en los otrora países socialistas de Europa. Digamos que es una manera muy peculiar de llevar a la practica la idea de democracia en un país en el cual solamente existe un solo partido político, a diferencia de otras experiencias en la materia en las cuales hay una proliferación de partidos políticos que se encargan de seleccionar los que serán elegidos y pagados para pensar y decidir por cuenta de los electores.

El VII Congreso de Partido Comunista de Cuba se clausuro el 21 de abril pasado con la aprobación de varios documentos, siendo los más importantes la Conceptualización del Modelo Económico y Social Cubano de Desarrollo Socialista y El Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030: Propuesta de Visión de la Nación, Ejes y Sectores Estratégicos. Tal como preveía en octubre del 2015, hoy 15 de junio del 2016, el periódico Granma comunica que hasta el próximo mes de septiembre se desarrollara en el país un ordenado proceso popular de discusión de esos documentos a los efectos de incorporar las ideas que al respecto tienen los cubanos, antes de llegar a una redacción final y a su puesta en práctica.

Democracia “a la cubana” para establecer un “socialismo a la cubana”, dentro del cual, y pueden estar seguros al respecto, se asegura el cuidado prenatal y el parto de todo niño, su alimentación y la educación gratuita a todos los niveles y los servicios de salud para todos, que serán con toda seguridad, al menos algunos de los derechos humanos de todos los cubanos, a los cuales no está de más agregar la conservación de la práctica actual de servicios funerarios también gratuitos para todos.

Digamos que los cubanos se pondrán de acuerdo para definir entre ellos el concepto de lo que es humano, no como una simple declaración, sino que como lo definió Marx al decir ¨Pero la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales. ¨
Digan como ustedes se han organizado para producir, para repartirse lo producido, para vivir simultáneamente como seres individuales y miembros de una colectividad, y como piensan y en que creen como resultado de esa organización social, y eso es lo que ustedes entienden y practican realmente como derechos humanos.

La Habana, 15 de junio del 2016