“El lío extremo en que devino el tercer giro del 10% tiene al Presidente en la cornisa”. Lo dice el diario La Tercera en una nota periodista de hoy domingo 25 abril. Y agrega que “entre sus pares lo ven agotado y propenso a errores. Algunos aseguran que él comprende perfectamente su escaso margen y el delicado momento, pero otros ven que está más inclinado a una visión económica ortodoxa que lo liga a su relación con Larroulet”.
Por la noche, el Presidente habla por cadena nacional y en una vuelta de carnero anuncia un nuevo proyecto de retiro. Lo hace acompañado por los dirigentes de Chile Vamos y de los precandidatos presidenciales de la derecha, Mario Desbordes, Evelyn Matthei y Joaquín Lavín y Sebastián Sichel. No concurrieron Evópoli, y su candidato Ignacio Briones.
En lo esencial, Piñera no anunció el retiro del requerimiento presentado al cuestionado Tribunal Constitucional, dijo que se sentía comprometido a defender la Constitución que la mayoría del país rechazó en reciente plebiscito y anunció medidas que dilatan que los chilenos reciban el retiro con prontitud. Su propio proyecto lo que hace es mantener el sistema de AFPs, y ratifica que está más inclinado a la visión económica ortodoxa que defiende a ultranza el modelo económico.
Es evidente que estos días han sido difíciles en palacio. Encuentros y desencuentros entre las fuerzas políticas que lo sustentan los hacen espinosos y aíslan al mandatario. Más aun cuando han sido días que tensionan a las instituciones del estado. Una tormenta perfecta que evidencia la debilidad del gobierno y que éste enfrente una situación extremadamente compleja.
La elite empresarial ha contribuido al clima de incertidumbres, al desconocer la realidad social que se vive en la mayoría de los hogares. El empresariado entrega señales de que olvidó las causas del estallido depositando en que el itinerario de elecciones resuelva la conflictividad en curso.
Pero la realidad enseña que el movimiento social y popular esta cansado de tanta humillación e injusticias. Continúa alistando movilizaciones y paralizaciones. Portuarios, trabajadores fiscales, mineros, trabajadores del transporte, pobladores y jóvenes están alertas y organizan acciones. Y aunque no poseen una instancia que acoja y reúna la diversidad de luchas y demandas continúa anunciando paros y protestas que debieran culminar en una jornada nacional el próximo 30 de abril.
Este actor social que se erige progresivamente será determinante en el curso que asuma la crisis social y política que se evidenció a partir del 18 de octubre. Aunque no hay que olvidar que las elites dominantes no se suicidan.
Abril 26 del 2021