CREYÓ QUE SE MANDABA SOLA

Por Carlos Romeo

Es verdad eso de que cuando se repite la historia lo hace como una comedia y en este caso es el rechazo por parte de la oposición venezolana, la MUD, a firmar el acuerdo político YA CONCERTADO con el Gobierno Venezolano, según palabras de Rodríguez Zapatero en la carta que les dirigió por ese motivo. Porque me recuerda un evento similar cuando la CIA encerró en una base aérea de La Florida a los futuros gobernantes de Cuba para que después de que triunfara el desembarco en Playa Girón en abril de 1961 de la brigada 2506 conformada por cubanos exilados para liberar a su país de la tiranía de Fidel Castro ,estuvieran listos para ser transportados a la cabecera de playa en la costa cubana y entonces pedir la ayuda de los EE.UU. y demás estados americanos vía OEA, la así llamada en esa época el Ministerio de Colonias Yanquis.

Me imagino que todo estaba dispuesto para la firma del documento ya leído por ambas partes y logrado después de varias reuniones bajo los auspicios del Presidente de la Republica Dominicana y las gestiones del ex Presidente del Gobierno de España. Pero al mismo tiempo Tillerson, el Secretario de Estado de los EE.UU., estaba en gira por países amigos de América Latina conformando un estado de opinión de gobiernos de la región a favor de una intervención “más enérgica” en Venezuela, empezando por un llamado a las Fuerzas Armadas Bolivarianas para que dieran un golpe de estado y tumbaran el gobierno del Presidente Maduro. También me imagino que antes de que se consumara el hecho de la firma del acuerdo, a los representantes de la MUD debe de haberles llegado un mensaje diciendo, más o menos abiertamente, “¿Ustedes creen que se mandan solos?”

Reconozco que en mis discusiones con amigos y ex compañeros de la guerrilla venezolana de los años sesenta y setenta del pasado siglo, suelo ser el que sostiene una visión más bien violenta del futuro mediato del actual proceso político en ese país y que acontecimientos como la exitosa elección de la Asamblea Nacional Constituyente y el inicio de conversaciones del Gobierno Bolivariano con la MUD me han dejado como vocero de una alternativa política extrema. Pero es que me ha tocado vivir “in situ” el proceso revolucionario cubano y también el fracasado intento chileno cuando Allende fue elegido Presidente y he llegado a la misma conclusión que el Che hizo pública una vez en la televisión cuando dijo que “Al imperialismo no se le puede creer ni un tantico así ¡nada!”. Y para terminar de conformar mi estado de ánimo al respecto, el pueblo norteamericano ha elegido como Presidente nada menos que a Trump, “espécimen político raro” y de comportamiento impredecible.

¿Qué se les perdió a los norteamericanos en Irak, Afganistán, Siria y Libia? Es cierto que el olor a petróleo es muy intenso en esos países. Pero mucho más intenso es en Venezuela y no solamente por lo que ya produce sino que por tener en su suelo las reservas comprobadas de hidrocarburos más grandes del mundo. Y también supongo que un Secretario de Estado que hasta el pasado año era el Presidente de la empresa petrolera más grande de los EE.UU., la EXXON MOBIL, es particularmente sensible a todo proceso político que ocurra en un importante fuente de petróleo y lógicamente piense y actúe a los efectos de retrotraerlo a lo que considera la “debida normalidad “, incompatible con un proceso revolucionario.

Suscribo enteramente lo dicho por el diplomático venezolano y miembro de la delegación del Gobierno Bolivariano de Venezuela en esas conversaciones, Roy Chaderton Matos, quien dijo que lo que ha hecho la MUD es “para complacer a la dictadura imperial y a los alacranes de Bogotá”.

La Habana, 9 de febrero del 2018