Comentario Aníbal Ricci
Por estos días los invito a revisar algunos clásicos del cine. Un recopilatorio desde el1930 hasta 1968, que contendrá a directores como:Jean Renoir, Otto Preminger, Roberto Rossellini, John Huston, Billy Wlder, Luis Buñuel, Yasujirô Ozu, Karl Theodor Dreyer, Satyajit Ray, Orson Welles, Alfred Hitchcock, François Truffaut, John Ford, Ingmar Bergman.
MIDNIGHT COWBOY, 1969, Dirigida por John Schlesinger
Este director británico plasmó en esta cinta la frialdad y rudeza con que el primer mundo estadounidense (neoyorquino) recibe al inmigrante rural (tejano en este caso). Un joven Joe Buck (Jon Voight) cree que su estampa y estatura va a conquistar a las señoras de edad de la capital. Pronto entiende que sus sueños no tienen cabida dentro de la vida urbana y rápidamente desciende a los lugares marginales de la ciudad. Conoce a Rico «Ratso» Rizzo (Dustin Hoffman), un estafador de poca monta, gravemente enfermo, pero que se convertirá en el único amigo dentro de la urbe. Pese a que al comienzo Ratso intentó timarlo, Joe apenas tendrá para comer y necesita de un amigo (lo más parecido a uno) para compartir las frías noches. Ocupan una habitación de un edificio abandonado y comparten miserias, sobre todo sueños, único soporte que los insta a seguir viviendo. Esta cinta ganó el Oscar a mejor director, mejor película y guion, además de poseer una banda sonora y un montaje sobresalientes. Los planos son opresivos, salvo en la llegada de Buck a la ciudad, creyendo que va a conquistar el mundo con su vestimenta de vaquero pasada de moda. La amistad de Joe es sincera (hasta cierto punto) y la de Ratso fingida, supone que Buck le permitirá sobrevivir la enfermedad de mejor manera. La soledad en que están inmersos estos vagabundos es lo que moldea todo su actuar. Simplemente no calzan en esa vorágine de habitantes que los ven como bichos raros y sujetos de desconfianza. Un acertado uso del blanco y negro para pesadillas de infancia y una luz extrema en ciertos sueños que tiene Buck con su amigo (bastante surrealistas) en las playas de Florida, proveniente de la mente del propio Rico que, a medida que avanza su tuberculosis, le pedirá a Joe que lo lleve a Miami en vez de llevarlo con un médico. La visión de miseria urbana contrasta con la luz del estado de Florida, a bordo de un bus que no los llevará a ninguna parte.