La Tercera Sala de la Corte Suprema, los primeros días de enero del 2020, confirmó que el grupo Matte recurrió a la coacción para llevar adelante la colusión del papel tissue con la empresa sueca SCA Chile (ex Pisa), por lo cual revocó el beneficio otorgado por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), confirmado por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), de no multar a la CMPC al haber confesado su participación. El revocamiento del beneficio fue solicitado por SCA.
El falló de la corte resolvió que la empresa del grupo Matte “se verá privado de dicho beneficio, en tanto ha quedado debidamente acreditado en autos que no solo organizó el acuerdo colusorio en examen, sino que, además, ejerció coacción de carácter económico sobre su competidor PISA (posteriormente SCA) a fin de conducirlo a formar parte de él y, más adelante, a asegurar su permanencia en el mismo”. Al mismo tiempo, acordó rechazar eximir de responsabilidad a la empresa sueca considerando que “ante hechos de tal naturaleza la conducta apropiada y respetuosa del ordenamiento jurídico que correspondía adoptar era concurrir ante la autoridad fiscalizadora y dar cuenta de las mismas, determinación que no solamente omitió PISA, sino que se mantuvo durante toda la época en que duró el acuerdo colusorio y después de terminado el mismo. (…) manteniendo la cuota de mercado que le permitía el acuerdo y sus planes para la actividad comercial, incluso, después de terminado el período de la colusión”.
El fiscal nacional económico, Ricardo Riesco, llamó la atención a que “la sentencia aborda por primera vez el concepto de coacción para participar en una colusión”. La FNE había constatado que el caso del papel tissue constituye una de las mayores colusiones producidas en el país y la gravedad del acuerdo reside en la extensión que tuvo, así como en la masividad del mercado que afectó. El falló aplicó a la empresa de los Matte una multa de 20.000 Unidades Tributarias Anuales y mantuvo la condena a SCA Chile por el mismo monto, aproximadamente US$ 15 millones. La resolución se dio a conocer más de un año después que la Tercera Sala de la Corte Suprema conoció el alegato de las partes, dejando su resolución en “acuerdo”. 395 días después se dio a conocer un texto de 124 páginas con su resolución.
Conocida la decisión hubo declaraciones en el sentido que el paso dado por la Suprema debilitaría la figura de la delación compensada, que nació en Chile el año 2009, como una decisión a implementar por la colusión de las farmacias cuando una de ellas entregó antecedentes que posibilitaron la investigación y posteriores sanciones, rebajándole la multa. En Estados Unidos el mecanismo se estableció en 1978 y en la Unión Europea en 1996. Su utilización ha sido fructífera. En Chile permitió sancionar varios casos, incluyendo en los comienzos de 2020 el de alimentos para salmones.
Sin duda que no se puede aceptar que la delación sea reconociendo solo parcialmente los antecedentes y ocultando hechos tan graves como la coacción económica a la cual recurrió el grupo Matte. “(…) no es que se esté poniendo en duda la importancia de la figura de la delación compensada –rebatió Tomás Menchaca, expresidente del TDLC- “(…) no creo que sea correcto, porque en un cartel entre empresas que son relativamente de tamaños similares, la posibilidad incluso de coacción de este tipo es bastante poco probable”. Para el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Alfonso Swett, “la colusión es inaceptable y que además la Corte Suprema establezca que se realizó con coacción económica es más grave aún”.
La resolución de la Corte Suprema se produce, como escribieron Claudio Agostini, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y asesor del ministro de Hacienda, y Felipe Irarrázabal, director del Centro de Competencia de la misma Universidad y exfiscal nacional Económico, “en un caso con condiciones y hechos bien particulares (…). CMPC presenta una participación muy alta (en contraste con la de SCA), CMPC detenta marcas imbatibles (al punto que el nombre de uno de sus productos se asimila a genérico), el cartel tuvo una duración superior a diez años y la autoridad otorgó dos delaciones (lo que dio incentivos a SCA para litigar la suspensión)”.
El fiscal nacional, Jorge Abbott, respaldó la resolución. “No es posible que alguien organice, promueva un acto de colusión –declaró- y luego pretenda beneficiarse de la delación compensada. No basta -recalcó- pura y simplemente hacer la denuncia si es que no se ha actuado adecuadamente por parte de quien hace esta demanda”. Al mismo tiempo llamó la atención de que “han pasado tres años y hasta ahora no hemos tenido ninguna denuncia penal en materia de colusión”. Cuestionando que el Ministerio Público no pueda llevar adelante investigaciones en estos casos si la FNE no presenta una querella.
La resolución de la Corte Suprema dejó en muy mala posición al presidente de la Sociedad de Fomento Fabril, Bernardo Larraín Matte, que era miembro del directorio de CMPC Tissue, cuando no solo se coludía, sino que además coaccionaba a la empresa sueca para obligarla a permanecer en un acuerdo que afectó a los consumidores durante varios años. Su tío Eliodoro debió renunciar a los cargos que ocupaba al estallar el escándalo del papel confort.
El expresidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financiera entre los años 2011 y 2015, Jorge Awad, se pronunció abiertamente porque “debiera presentar su renuncia a la Sofofa porque no solamente la Papelera fue capaz de hacer una delación compensada para destapar este tema, sino que, además, con la coacción, hubo mucho tiempo en el cual presionó a su competidor para que siguiera siendo cómplice. En general, creo –agregó- que la familia Matte no ha asumido la conducta que debería haber asumido, creo que ya en los tiempos actuales es imposible de hacer”.
Por su parte, Bernardo Larraín Matte, el miembro del grupo de mayor presencia pública el ser el presidente de la Sociedad de fomento Fabril, refiriéndose al fallo de la Corte Suprema, luego de destacar que “mi liderazgo siempre ha estado en la empresa Colbún (siendo director de CMPC Tissue en el período de la coacción), pero me siento 100% parte y orgulloso de mi grupo empresarial (…), pero al mismo tiempo me siento profundamente avergonzado por los hechos que ustedes conocen”. Frente a la constatación de coacción se limitó a afirmar que “tanto la Fiscalía, como el TDLC por unanimidad habían descartado la coacción, pues bien, la Suprema no lo considera así, por lo tanto, lo que esto hace es cambiar ese criterio y se ha generado un debate a nivel técnico interesante sobre este instrumento, como es la delación compensada (…)”. Lo hizo, desde luego, sin pronunciarse sobre el fondo del debate, si deben o no eliminarse los beneficios de la delación compensada si hay coacción. Tampoco analizando el actuar del grupo Matte, y mucho menos referirse a cómo se produjeron los hechos en el lapso del escándalo.
Hugo Fazio
Enero 2020