“Solo sé que nada sé”
Estimada Presidenta, supongo que usted está al tanto y no se enteró por la prensa, de la macabra intención que ha hecho patente el Ministerio de Educación de querer eliminar las clases de Filosofía de la malla curricular de los colegios. Y que de solo pensarlo, suena como un verdadero atentado contra los Derechos Humanos que usted tanto defiende. Por esta sencilla razón me permito dar una humilde opinión ciudadana de la que me hago cargo y que quizás represente el sentir de muchos mis compatriotas.
Le cuento, por si usted no lo sabe, que la Universidad en esencia fue inventada por el filósofo Platón y que el Liceo fue inventado por el filósofo Aristóteles. Que ambos establecimientos educacionales creados por estos filósofos, son pilares fundamentales para el desarrollo y crecimiento de nuestra sociedad actual. Pero resulta, que ahora unos malagradecidos de pensamiento obtuso, han mostrado la intención de querer desalojar de su propia casa a los fundadores de esta bien llamada educación: ¡No más filosofía, porque es peligros pensar! Quieren jubilarlos y mandarlos al olvido ¡señores! Eso es una vergüenza, por no decir una canallada. En fin, esa la tenebrosa oferta que emana actualmente del Ministerio de Educación, que busca castigar el pensamiento y a los que piensan.
Señora Presidenta, la Filosofía es la base real y concreta que tiene nuestra sociedad, para abrir y ampliar la mente de nuestros jóvenes estudiantes. Es la oportunidad que tienen nuestros alumnos para crecer y entender el mundo que les rodea. Es la posibilidad de cuestionarse no solo el cómo y el qué de las cosas, sino también el para qué de las cosas. Ciertamente, sin filosofía no hay pensamiento crítico, tampoco hay deber ciudadano, para qué hablar de principios y valores, pensamiento ético y menos de libertad de expresión. Yo no creo que el Ministerio de Educación tenga la oscura idea de educar solo personas que sean funcionales al sistema, que trabajen y no piensen ¿Cuál es la intención de querer erradicar la filosofía de las aulas? ¿A qué le tienen miedo? ¿Quizás muchos ciudadanos en las calles reclamando por sus derechos, ha provocado en el Ministerio ese sentimiento tan venenoso de querer erradicar la filosofía de las aulas?
El gran Sócrates afirmaba que saber cosas no es lo mismo que ser sabio. Ser sabio es saber vivir, y vivir bien implica conocerse a si mismo en sus fortalezas y en sus debilidades. La filosofía busca y motiva a los jóvenes a descubrir cuales son los principios del bien y cual es el camino a seguir. La filosofía busca enseñar que no hay que dar nada por sentado sin antes cuestionarlo y analizarlo, el juicio de valor no puede venir de las meras apariencias. Señora Presidenta, la filosofía busca el para qué de la cosas, el conocimiento y la verdad. Dejémonos de cosas, sacar la filosofía del aula es mutilar la posibilidad que tienen nuestros jóvenes estudiantes de pensar la vida y la sociedad en la que viven.
Por último, Señora Presidenta, simplemente hacer mención que la ausencia de filosofía en las aulas, solo ha ocurrido en tiempos oscuros de dictaduras y totalitarismos. La filosofía es un ícono de la democracia. Suprimir la filosofía de las aulas es como prohibir pensar ¡Solo eso nos faltaba! Que pensar fuera peligroso y un atentado contra el Estado. Simplemente es una vergüenza nacional y un crimen a la dignidad de todos nuestros compatriotas de querer mantenerlos en la ignorancia alejándoles de la filosofía. No quiero decir que si sacan las clases de filosofía Chile pierde el norte, pero si pierde el Ser, Pues “sin libertad de pensamiento, la libertad de expresión no sirve de nada”.
Saludos Cordiales
Miguel Ángel Rossel Cortés
Profesor de Filosofía y Religión.
27 de agosto de 2016