BASTA DE VOLADORES DE LUCES

El gobierno de Sebastián Piñera enfrenta cada día un problema y la única solución que se propone desde palacio es el anuncio comunicacional, la medida efectista, el procedimiento de los fuegos de artificio sustentado en las encuestas semanales.

Los rectores denuncian que cada año 15 mil alumnos pierden la gratuidad por un mal diseño de la ley. Se desconoce lo que propondrá el gobierno. Aunque es claro que hay que modificar la ley para no perjudicar a los estudiantes y a las universidades del Consejo de Rectores.

Los mismos rectores señalan que sería necesario postergar los cambios curriculares que establecen que las asignaturas de Historia y Educación Física sean electivas en Tercero y Cuarto Medio, pues los errores en educación, a veces no se perciben en la inmediatez, son silenciosos e irreversibles. Todas las señales apuntan que se continuará con las medidas sin escuchar las voces de profesores, alumnos, historiadores y apoderados.

Efectivamente, la delincuencia es un tema de preocupación real. Inquietud alentada por el enfoque que los grandes medios le otorgan a dichos delitos. El asunto es que, en vez de proponerse una serie de medidas estructurales, que aborden el conjunto de la problemática, incluida la disminución de las brechas de desigualdad existentes, el gobierno y Sebastián Piñera en particular ataca a los jueces afirmando que éstos desprotegen a las víctimas y además, están equivocados. La respuesta del poder judicial no se hizo esperar. Los jueces -aseguró el máximo tribunal- abordan su labor contra la delincuencia seriamente. Sin buscar dividendos políticos y que el insulto, el actuar destemplado y la caricatura no forman parte del sano intercambio de ideas en una república democrática. Los comentarios sobran, pero el problema continúa.

Para nadie es un misterio que la economía no repunta y todos los indicadores señalan que ésta continúa a la baja. Lo único que sube es el desempleo, como lo señala el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile: el desempleo en el Gran Santiago subió hasta el 8,4% en junio, el más alto desde marzo del 2016. La reacción gubernamental es responsabilizar a la migración mientras la opinión de los especialistas es que la cifra está ligada al bajo crecimiento y en un análisis más detallado de las cifras, señalan que los sectores de la construcción, comercio y transporte fueron los más afectados. En conclusión, la explicación del gobierno es un volador de luces.

En la reforma tributaria Piñera improvisa no mira el largo plazo y solo se centra en lo coyuntural. Le rebaja impuestos a los más ricos, con el argumento de que la OCDE está rebajando impuestos, pero no dice que las tasas de impuestos de esos países se encuentran entre el 35 y 40 % y en Chile los impuestos a los más ricos bordean el 21%. Un sistema tributario tiene que ser progresivo. Esto es, contribuir a disminuir la brecha entre pobres y ricos y no solo beneficiar a los sectores más poderosos de la economía que es lo que hace la propuesta gubernamental.

Para que seguir con los ejemplos. Antes lo fue el aula segura, la admisión justa, el anuncio incumplido en Osorno respecto al restablecimiento del agua potable, el supuesto y no confirmado irrisorio mejoramiento de las pensiones manteniendo incólume el modelo de las AFPs. Y que hablar de los derechos sociales como la salud y la vivienda. Como ya es tradición las elites dirigentes y las clases poderosas los resuelven con efectismo comunicacional, ninguna medida que solucione realmente los problemas.

Todo lo anteriormente señalado tiene como colofón un reciente estudio de la Universidad Diego Portales sobre jóvenes y democracia. Su principal conclusión es que los jóvenes entre 19 y 25 años se sienten estafados por promesas incumplidas y que consideran a la democracia en Chile como falsa, injusta, no representativa y sorda. A lo que hay que agregar que en los adultos ocurre lo mismo.

La pregunta es: ¿Hasta cuándo, masticamos las indignaciones en solitario y no convergen éstas en un amplio movimiento popular que se proponga transformaciones reales que devuelvan la dignidad a las mayorías y la justicia social tantos años postergadas?