ALICIA EN LAS CIUDADES

Por Aníbal Ricci

Este largometraje es de los primeros de este director alemán y expone, por vez primera, los fundamentos de su cine: imágenes de fuerte simbolismo, dotadas de encuadres cuidados al servicio de guiones propios que tienen cierta cadencia, nunca apresurada, por mostrarnos a personajes aislados en la modernidad. Aviones, barcos, automóviles, carreteras, ríos y caminos que parecen conducir a ninguna parte, pero que son el escenario de desenvolvimiento del ser humano contemporáneo. A este primer paso, le sobrevendrán El amigo americano, París-Texas, Las alas del deseo y Tan lejos-tan cerca, las dos primeras al estilo road movie y, las dos últimas, miradas complementarias y opuestas de la visión que tienen los ángeles acerca de los seres humanos.

Phil viaja en su auto desde Los Ángeles a Nueva York, retratando todo con su polaroid. Vaga de motel en motel y los encuadres de sus fotografías dan cuenta de la soledad que observa. Les falta vitalidad a esas instantáneas y el protagonista emprende esta road movie para encontrar su esencia, su alma en cierta medida.

Wim Wenders es un especialista en «películas de carretera» e insistirá en este viaje eterno (algunas veces sin guion) para que sus personajes se encuentren a través del movimiento de un lugar a otro.

Entonces Phil le dice a su agente que viajará a Europa para poder escribir acerca del mundo americano. En Estados Unidos ha visto paisajes solitarios y las imágenes televisivas, alienantes y sin sentido, que lo han separado de la experiencia vital.

Wenders acompaña a su protagonista con unos simples acordes de guitarra (al igual que a Travis en París-Texas), profundizando el vacío de su experiencia. Lo pierden las carreteras, los trenes, ese «movimiento falso» que lo hace sentir ajeno en cualquier lugar.

En el aeropuerto conoce a Lisa y su hija Alicia. La puerta giratoria es el primer momento lúdico del filme, donde los protagonistas (Alicia y Phil) serán expuestos uno frente al otro. Antes de partir a Europa, Lisa los deja plantados en el Empire State y Phil debe viajar con Alicia para reunirse con Lisa en Amsterdam. Se hospedan en un hotel cercano al aeropuerto y visitan la ciudad durante el día. Viajan en barco y Phil pierde la paciencia con Alicia debido a que su madre no aparece. Le propone encontrar a su abuela y le nombra todas las ciudades alemanas. Viajan en bus con destino incierto y luego abordan un tren.

Wenders plasmó su obsesión por los medios de transporte. Alicia llora y Phil le cuenta una historia para que se quede dormida. Arriendan un automóvil e intentan reconocer entre las fachadas de las casas. Se sinceran en la cafetería y Phil le dice que no puede perder más tiempo y dinero. Alicia no entiende que es lo que Phil realmente tiene que hacer. El encuadre es más cercano, se están comunicando, dejando atrás las imágenes vacías de Estados Unidos. Acuden a la estación de policía y más tarde Phil asiste a un concierto mientras Alicia conversa con los funcionarios. Pareciera que Phil disfruta de la música, esta vez en vivo cobra mayor sentido. En el auto el diálogo se vuelve más cercano: Alicia parece recordar donde vive su abuela y Phil sonríe animado. Le dice que vive cerca de donde están ahora y le nombra el distrito que le indicó el policía. Alicia tiene una foto de la casa y siguen recorriendo ciudades. Van disfrutando del paisaje y la cámara se llena de niños en cada encuadre. Ambos ríen y juegan hasta que por fin dan con la casa, pero la abuela ya no vive ahí desde hace dos años. Van a nadar y Alicia le dice que la gente lo confunde con su padre. En las instantáneas aparecen los dos, en primer plano y sonriendo. Las fotos ahora tienen significado. Un policía los reconoce (aparecen en el periódico) y le dice que llevará a Alicia donde su madre. Alicia le pasa cien dólares para el tren de vuelta (Phil ha gastado todo su dinero). Le dice a Alicia que en Munich acaba la historia. Viajan en tren, mirando el paisaje que ahora los acoge.

La película es un viaje tanto físico como emocional, sin recurrir a sensiblerías. En la medida que Alicia le muestra las ciudades, ellos se van acercando hasta encontrarle sentido al viaje que han emprendido.

Ficha Técnica
Título original Alice in den Städten
Año                   1974
Duración        110 min.
País                 Alemania del Oeste (RFA)
Dirección       Wim Wenders
Guion             Wim Wenders, Veit von Fürstenberg
Música           CAN
Fotografía     Robby Müller (B&W)
Reparto         Rüdiger Vogler, Yella Rottländer, Lisa Kreuzer, Edda Köchl, Didi Petrikat, Ernest Böhm
Productora   Filmverlag der Autoren / WDR
Género         Drama | Road Movie. Amistad