Comentario Aníbal Ricci
Paseo de 140 minutos, cámara al hombro, primeros tres cuartos de hora con tomas interesantes y lúdicas, luego la steadycam extravía el rumbo, buscamos en la historia y tampoco sabemos cuál era el objeto de la película, eso sí, la sincronización para la filmación, en una sola toma, nos habla de un equipo técnico comprometido en llevar a cabo una historia con más agujeros que un queso suizo. La temática es un andar sin pausas, pura adrenalina, luego de un comienzo que nos da el sustento psicológico de la protagonista: quince años de lecciones de piano le hicieron perder el tiempo y ahora Victoria requiere experimentar el mundo en una noche. Suena ridículo, pero la cinta le da más importancia a la acción, desarrollando una historia de un robo con posterior persecución. Muestran a la cocaína como una sustancia mágica que convierte a cuatro jóvenes en avezados asaltantes de bancos. Intragable. Para que Victoria se salga con la suya requirió de sangre fría, policías ineptos, ambulancia que se demora una eternidad, siendo la recompensa un montón de dinero que supone que todo ese embrollo valió la pena. No entendí jamás la necesidad de haber filmado en un único plano secuencia, sólo me hizo recordar lo magnífico que era el “Trainspotting” (1996) de Danny Boyle.
Ficha Técnica
Título original Victoriaaka
Año 2015
Duración 140 min.
País Alemania
Director Sebastian Schipper
Guión Olivia Neergaard-Holm, Sebastian Schipper
Fotografía Sturla Brandth Grøvlen
Reparto Laia Costa, Frederick Lau, Franz Rogowski, Max Mauff, Burak Yigit, Nadja Laura Mijthab