Por Carlos Romeo
Leí en el periódico La Tercera que Chile ha ganado 13 medallas en las Olimpiadas en las cuales ha participado, 2 de oro, 7 de plata y 4 de bronce. Es un logro para un pequeño país con no más de unos 17 millones de habitantes en la actualidad. Al mismo tiempo es un indicador objetivo del resultado de las políticas gubernamentales de sus Gobiernos en este campo, del rol que el deporte representa en la cultura nacional y es además un indicador de las condiciones de vida de su población y de su estado de salud en particular. Si se acepta como criterio que los logros de un país en las Olimpiadas constituyen indicadores objetivos de los resultados obtenidos por sus condiciones generales de vida, pueden por tanto aplicarse a otros casos y según sus resultados deducir la calidad de vida de sus pueblos.
Apliquemos, por tanto, este criterio a un país tan controvertido y generalmente vilipendiado por la mayoría de los medios de comunicación social, como es el caso de Cuba, país con un poco más de 11 millones de habitantes.
La participación de los cubanos en los 19 Juegos Olímpicos en los cuales han participado desde el año 1900, arroja un total de 209 medallas olímpicas, de las cuales 72 de oro, 67 de plata y 70 de bronce. Únicamente los Estados Unidos y Canadá superan en América sus resultados en cantidad total de medallas, aunque Canadá solo ha logrado 59 de oro. Solamente 13 de las medallas ganadas por los cubanos son anteriores al periodo revolucionario, 2 de oro, 7 de plata y 4 de bronce. Recuérdese que, en las Olimpiadas de Barcelona en 1992, Cuba quedo en quinto lugar entre todos los países participantes por la cantidad y el color de las medallas ganadas.
De mas esta señalar que estos resultados deportivos no se divulgan mucho por el mundo, para no decir que no se divulgan casi en absoluto, por razones ajenas al deporte, no vaya a ser que las personas de buena fe los asocien con su revolución económica y social que ya lleva más de 57 años de existencia, contra vientos, mareas, invasiones, acciones subversivas en su contra, y un bloqueo financiero, comercial y económico por parte de su vecino, los Estados Unidos.
Pero los cubanos no solamente han logrado exceder en habilidad deportiva, sino que también tienen en la actualidad más de 70.000 especialistas en medicina trabajando en el Tercer Mundo cumpliendo acuerdos intergubernamentales de asesoría y ayuda, además de ocupar el lugar 12 en el campeonato mundial de ajedrez.
Hay que reconocer que estos resultados no son comunes entre los países de la América Latina y de la misma manera, hay que reconocer también que la organización económica y social de Cuba es diferente y peculiar. Pero, como dice el refrán, “Por sus hechos los conoceréis”.
La Habana, 3 de agosto del 2016