Tras los primeros días del gobierno interino de Michel Temer las movilizaciones sociales se acrecientan. Miles de personas marcharon hasta las cercanías de la casa de Temer para protestar contra la reciente medida gubernamental de paralizar el plan de vivienda que impulsaba el gobierno de Dilma Rousseff.
En otra actividad pública a la que asistieron otro tanto de personas, Dilma Rousseff aseguró que continuará defendiendo la democracia y denunció la trama existente tras el golpe palaciego que la mantiene suspendida en su cargo por 180 días.
Como parte de la confabulación, Dilma hizo referencia a la grabación que fue difundida por el diario Folha de Sao Paulo y que revela que el juicio político contra la presidenta brasileña fue abierto con apoyo del entonces vicepresidente Temer y de la oposición al Partido de los Trabajadores como un pacto para frenar la investigación por corrupción.
«Tiene que haber impeachment, no hay otra salida», afirmaba en marzo, según la grabación difundida, el ahora ministro de Planificación, Romero Jucá, en diálogo con Sergio Machado, otro actual funcionario del gobierno interino de Michel Temer. Ambos están investigados por la justicia.
Jucá está investigado por supuesta corrupción en obras del sector energético y es uno de los ministros más fuertes de Temer y hombre clave del sector conservador del Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB). Machado fue colocado por el PMDB como presidente de Transpetro, subsidiaria de la petrolera estatal Petrobras.
En la conversación, Jucá también menciona al senador y excandidato presidencial Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) Aecio Neves y al actual canciller interino, José Serra.
La transcripción del audio también revela que Jucá conversó con miembros de la justicia y también militares sobre cómo frenar la operación Lava Jato sobre sobornos en torno a Petrobras y otras empresas estatales.
«Ayer conversé con ministros de la corte. Ellos dicen que sólo existen condiciones sin ella (Dilma). Si ella sigue ahí, la prensa, hay gente que quiere sacarla porque esta mierda no se detendrá nunca. Entonces estoy hablando con los generales, comandantes militares. Está todo tranquilo, dicen que van a dar garantías. Están monitoreando al MST (Movimiento Sin Tierra) para que no perturben», dice el ministro Jucá.
Machado, quien era del PSDB y trabajó en campañas con Neves y luego se pasó al PMDB, le sugirió a Jucá buscar una salida política por temor a que él fuera detenido por el juez Moro. Machado dice en la grabación que «creo la salida de Dilma debe darse por licencia o por renuncia. La licencia es más suave. Michel forma un gobierno de unión nacional”. Y la conversación se extiende por diversos tópicos referidos a cómo enfrentar la investigaciones judiciales y el impeachment contra Dilma.
Pero las movilizaciones también se realizan en otros países. El canciller José Serra no pudo ingresar a la cancillería argentina por la puerta principal pues las movilizaciones en su contra lo impidieron. Diferentes referentes sociales y parlamentarios expresaron su repudio a la visita del canciller interino del también interino Michel Temer. Por su parte la canciller argentina, Susana Malcorra, descartó que el hecho de recibir a José Serra, sea un acto de legitimación al cuestionado gobierno de Michel Temer y lo consideró simplemente «una señal de continuidad del vínculo institucional».
Tras algunas horas de la filtración de la grabación, Romero Jucá, el poderoso ministro de Temer presentó su renuncia al cargo.
Mayo 23 del 2016