Comentario Aníbal Ricci
Dirigida por Nino Aguilera, 2019
El folclor impone la «música de los silencios», en palabras de Margot Loyola, que se cuela entre las imágenes de la naturaleza. En cada tonada, en cada cueca se interpreta al viento y a los árboles, agrega la folclorista.
Este documental le da visibilidad al repertorio de canciones de Margot Loyola, las hace modernas y al alcance de las nuevas generaciones. Daniel Riveros “Gepe” reinterpreta su catálogo, escoge un puñado de melodías y acompañado de grandes músicos formados por la propia Margot, le da una impronta de lujo a algunos archivos empolvados por el tiempo.
Esos músicos provienen de “la casa de la cueca”, ubicada en Avenida Matta. María Esther Zamora, cantante y dueña del lugar, se los presenta a Gepe para que en 2018 comiencen a grabar, siguiendo la tradición de la folclorista y recopiladora Margot Loyola.
El cantautor conoció a Margot en 2013 y según las palabras de Osvaldo Cádiz, su compañero de viaje, hubo una química inmediata entre los dos y luego de esos encuentros Gepe abrazaría el proyecto de un disco sobre el legado de la maestra.
La canción El volcán es la puerta de entrada, muy moderna en su concepción de folclor, casi pop, el espectador se da cuenta de una musicalización cuidada, con presencia de instrumentos muy chilenos como el arpa y la guitarra.
En la casona todos disfrutan de una sobremesa. Imbuido por el ambiente, Gepe expresa que en la música pop es muy importante la autoría, en cambio, le responden los músicos, en el folclor es importante compartir esa música que es de todos.
Hasta cuando vida mía, es una cueca que desarrolla todo un despliegue escénico, los bailarines se desplazan dentro de una escenografía sobria y del baile se pasa a una sección instrumental.
Tu nombre, en ritmo de bolero, es más intimista. Los músicos deconstruyen la canción a través de instrumentos muy diversos que incorporan al contrabajo para darle un aire moderno a esta música inmemorial.
El documental es un trabajo muy profesional, de una visualidad exquisita. La producción de este disco grabado en vivo, en una sala acústica, con un ingeniero de sonido y un grupo excelso, fusiona elementos del folclor con el pop y con el jazz, pero no es sólo un conjunto de canciones, sino un trabajo que brinda calidez al que recién conoce este repertorio.
La vertiente, pone los pelos de punta, emociona como un puñal en el alma. Es una pieza emotiva donde músicos y cantantes van creando una atmósfera única. Gepe se luce con una interpretación sentida de esta tonada.
La cantante Claudia Mena nos cuenta que Margot era muy intensa, sufría mucho llegado el momento, pero también se emocionaba profundamente.
El guitarrista Miguel Molina introduce la idea de que el folclor no es estático, a él le importa la tradición, pero también hay que jugar con las formas.
Lo que propone Gepe es arriesgarse con el folclor, con esos ritmos lentos, para rescatar la memoria de Margot y obsequiársela a los jóvenes.
Las hojas de los naranjos, es otro punto alto del repertorio al fundir el ritmo de jazz con letra folclórica, otra vez destaca la personal interpretación de Gepe.
«El folclor es un viaje al pasado, un vistazo a la vida de nuestros ancestros».
El llamado «folclor imaginario» surgió durante los años 2.000 al reunir bandas que se sintieran afines a la música folclórica, creando una nueva forma de folclor más intuitivo.
Para Osvaldo Cádiz, maestro de danzas folclóricas, el rap de las poblaciones es como un tipo de folclor, que también se transmite de generación en generación.
Margot Loyola decía que «no hay nada más universal que lo folclórico y tampoco nada más regional». Los músicos de la banda lo relacionan con las migraciones que ocurren constantemente en nuestro país. «Las voces del pueblo son las que enseñan», agrega Margot, lo importante del folclor es su gente.
Gepe, a través de este documental y disco en vivo, pretende revitalizar el folclor, darle un cauce nuevo y para ello invita a otros cultores de la música popular.
Fuente: Cine y Literatura