¿Y SI RESULTA?

Por Carlos Romeo

Hay ocasiones en que las noticias son alentadoras y además traen recuerdos. Hoy el periódico Granma informa sobre las posibilidades que se le abren a Cuba para la exportación de carbón vegetal, continuación de la noticia dada a conocer por ese mismo periódico días atrás sobre un contrato de exportación de carbón vegetal hacia los EE.UU., que ya comentamos. Esta vez lo publicado incluye informaciones sobre el potencial que para Cuba representa esta fuente de ingresos.

Hay 1.141.550 hectáreas de tierras cubiertas por un arbusto espinoso llamado marabú, traído de África a Cuba no se sabe ni cuándo ni por quien, que ha invadido hasta el 18% de las tierras agropecuarias del país y que constituye la principal planta invasora que impide utilizarlas.

Resulta que en virtud de las recientes experiencias exportadoras de carbón vegetal producido a partir de esta planta, se le abre a Cuba una nueva posibilidad de exportar, convirtiendo una desgracia en un beneficio toda vez que la tonelada de este producto alcanza un precio de 440 dólares norteamericanos, precio al que se firmó la venta de las primeras 40 toneladas a los EE.UU.

Si hacemos algunos cálculos globales a partir del hecho de que una hectárea de marabú permite la producción de 10,4 toneladas de carbón vegetal, la producción potencial máxima teórica de carbón es de 11,9 Millones de toneladas, que al precio de venta a los EE.UU. representa un total potencial máximo de 4.770 millones de dólares, a lo cual hay que agregar que el marabú se reproduce solo, sin necesidad de ningún cultivo para ello.

Estas buenas noticia me traen el recuerdo de un encuentro durante los primeros años de la revolución Cubana, de Fidel Castro con un grupo de compañeros dirigentes entre los cuales se encontraba mi recordado amigo el Comandante Jorge “Papito” Serguera, talentoso revolucionario originalmente de profesión abogado, pero que por su inquietud intelectual estudió también ingeniería para poder profundizar sus conocimientos matemáticos, y después de haberse ganado los grados de Comandante combatiendo en el Segundo Frente Oriental que el Comandante Raúl Castro abrió en el Norte de la provincia de Oriente en 1958. Durante la mencionada reunión con Fidel se estaba hablando precisamente del marabú, del daño que causaba y de la necesidad de combatirlo. Fidel, en un rapto de decisión revolucionaria, que era una de sus características, llegó a decir que había que exterminarlo totalmente en Cuba y a lo cual, mi amigo Papito le dijo con ironía, aparentando ingenuidad “Fidel, ¿y si resulta que descubrimos que el marabú cura el cáncer?” La respuesta de Fidel, un solo calificativo, es irrepetible. Solamente puedo decir que es propia de compañeros revolucionarios que se aprecian.

A raíz de la noticia sobre el carbón de marabú que he comentado, otro amigo común de ambos, Regino Boti, también fallecido, habría dicho “Es la reivindicación de Papito”.

La Habana, enero del 2017