LA TÍA CARLINA

Por Cristian Cottet

Aló, buenas tardes señora estará don Cesar por favor ¿cómo, no está? disculpe, puedo dejarle un recado, ya, dígale que abra el adjunto que le mandé en un correo, si, el archivo adjunto, dígale que no sea pajarón, si, escuchó bien, que no sea pajarón, muchas gracias ¿mi nombre? eso no importa, gracias.

Aló, si, el mismo, disculpe señora pero don Cesar parece que se equivocó, si ya sé que él no vive ahí, si señora, también sé que es un fresco… ¡qué! no, no, yo no tengo nada que ver con su sobrina, ah, ya, si, César me habló de ese amor, pero señora no me cambie el tema, yo lo que necesito… ¿qué? no señora yo no le debo nada a usted, es a Cesar a quien quiero dejarle un recado… si cortito, no se preocupe, dígale que acaso se olvidó… ya, más despacio, di-ga-le… no se enoje señora usted me dijo más despacio, bueno, sigo, dígale que acaso se le olvidó que me había invitado a comer cuando… ¿vamos bien señora? si, si, ya sé que no es tonta, acaso se le olvidó… ya, eso lo copió, que me invitó a comer cuando egresara de antropología… no señora, an-tro-po-lo-gía, usted escuchó antropofagia, no señora, Antioquia tampoco, an-tro-po-lo-gía… si, antropología, si, egresé, si señora egresé, salí de la universidad, terminé los ramos, bueno, su sobrino me invitó a comer, si, cuando egresara, ¿la antropología?, bueno estudia la cultura, no señora, no la poesía, la cultura, si, parece enredado pero no es tanto, bueno, le dará mi recado a Cesar? si pues, me invitó a comer, ¿cómo, a usted también? ¿y la invitó a bailar? ah no, a mi no me invitó a bailar, ya señora, que tenga buen… si, si, volveré a llamar, hasta lue… no señora, no soy antropófago…

Aló, señora le habla el amigo de su sobrino ¿cómo, no es su sobrino? él me dijo que usted era su tía y que se llamaba Carlina, incluso en un principio creí que era esa que conocí en una casa grande, donde César me presentó varias primas que eran muy pobres porque usaban poca ropa dado que no les alcanzaba el dinero para comprarse otro ajuar, usted no sabe la tristeza que me dio cuando supe de esa pobreza, pero entonces usted no es su tía, ya, porque la voz me parece conocida, pero si usted dice que no es su tía, así será, si señora, si le creo, entonces las primas no son sus hijas, ya, ya, no se enoje, sólo quiero saber si le dio el recado… no señora, ya le dije que no soy antropófago, bueno si usted no es la tía Carlina, entonces por favor no siga confundiéndome con eso de antropófago, soy an-tro-pó-lo-go, si, el mismo, ya le dio el recado, pero no me ha llamado, si sé que no es culpa suya, esperaba que acusara recibo, no, no le estoy pidiendo un recibo por el recado, se dice así cuando… aló, aló, señora Carlina, muchas gracias y dele mis respetos a sus sobrinas, si, uno de estos días pasamos por allá, no se preocupe yo le cancelaré el gasto de Cesar ¿qué es mucho? bueno ahí lo conversamos ¿que una de sus sobrinas está esperando a Cesar? bueno, si lo veo, cosa que parece difícil, le doy su recado, cómo dijo que se llamaba su sobrina, ah, Yenifer, bonito nombre, dígale que Cesar… si, mi amigo, que lo espero, hasta luego, si, paso por ahí uno de estos días, bueno, mejor de noche, saludos a su sobrina.

Fotografía de Patricio Guzmán Campos
“Corazón maldito” / Fonda en 18 de septiembre, Santiago. 1961