¿QUÉ NOS DEPARARÁ EL 2017?

Por Hugo Fazio

El 20 de enero, Donald Trump asumió la primera magistratura de la economía más grande de la tierra. Hasta ese momento, incidió en el escenario general en función de las expectativas generadas por sus formulaciones efectuadas durante la campaña electoral y luego como presidente electo, a través de tuits ya sea amenazantes – como los efectuados en relación a México – o con anuncios de posibles medidas que repercutían en grandes empresas y en los mercados, los cuales hasta ese momento se movían ante todo en función de las expectativas y ahora deberán empezar crecientemente a hacerlo de acuerdo a hechos concretos, tanto de acuerdo a las resoluciones que se adopten como a las reacciones que se produzcan a partir de ellas en distintas latitudes.

Prever en estas condiciones el curso de los acontecimientos en el año es extraordinariamente difícil. ‚En términos generales – escribió Joseph Stiglitz-, la agenda de Trump, con sus recortes de impuesto aún más inclinados hacia favorecer a los ricos que la receta estándar del Partido Republicano supondría, se basa en la idea de la prosperidad por goteo, que nunca funcionó en los hechos. Una retórica candente, o unos tuits delirantes a las tres de la madrugada, puede que alivie la cólera de aquellos que fueron dejados atrás por la revolución de Reagan, por lo menos por un tiempo. Pero ¿por cuánto tiempo? Y en ese momento ¿qué pasará? A Trump – añadió – le gustaría derogar las leyes básicas de la economía (…). Pero no puede. No obstante, a medida que la economía más grande del mundo lidere el camino hacia aguas políticas inexploradas (…) sería temerario (…) realizar un pronóstico, aparte de indicar lo obvio: casi con seguridad las aguas serán turbulentas, y muchas, sino la mayoría, de las naves con eruditos que naveguen por ellas naufragarán durante el viaje‛ .

En sus formulaciones más concretas destacan las amenazas lanzadas y una virtual ofensiva comercial hacia China y México, que lógicamente tienen dimensiones, momentos y escenarios distintos. Las acciones con relación al país latinoamericano adquirieron antes de asumir contornos específicos especialmente en la industria automotriz. Amenazó a General Motors (GM) de imponerle aranceles a los vehículos utilitarios que importa desde México. Ello condujo, por su parte a Ford Motor a desahuciar su plan de expansión estratégica que incluía una inversión de US$1.600 millones para instalar una nueva planta en San Luis de Potosí (México), reemplazándolo por incrementar la producción de autos eléctricos en Michigan. Trump aplaudió la decisión de Ford, afirmando que la empresa automotriz ‚en lugar de llevar el empleo y la riqueza fuera, EEUU se convertirá en el mayor imán del mundo para la innovación y creación del empleo‛. Desde luego, ello provocó una nueva devaluación del peso mexicano, con impacto en la inflación.

El sector automotriz azteca vive en alta proporción de sus exportaciones a la primera potencia mundial. ‚GM, la mayor automotriz de EEUU, está por concluir un plan de inversiones de US$5.000 millones en México –comentó The Wall Street Journal- que comenzó en 2012 (…). Alrededor de 19% de la producción de GM en América del Norte entre enero y octubre del año pasado provino de México, una cifra que supera el 13% de Ford (…). De allí la preocupación también de GM por la amenaza de Trump‛ .

Casi de inmediato, el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, nominó a Luis Videgaray, que fue el organizador de la cuestionada reunión en agosto del presidente azteca con Donald Trump, ministro de Relaciones Exteriores. El nuevamente designado ministro tiene amistades en común con Jared Kushner, el esposo de Ivanka Trump. Peña Nieto informó que su ‚instrucción es acelerar el di{logo y los contactos con el nuevo gobierno de EEUU‛ y establecer una relación bilateral ‚constructiva‛ sin ‚menoscabo‛ de la soberanía y dignidad de los mexicanos. Lograr establecer buenas relaciones con la administración Trump, sin menoscabo de la soberanía exige tener una política a partir del interés nacional, que es imposible conciliarla con los golpes que se est{n recibiendo. ‚Los analistas mexicanos –constató El Mercurio editorialmente- consideran una humillación nacional el hecho de nombrar un canciller a gusto del ‘presidente gringo’‛. Exige también desarrollar una política comercial externa independiente y no que deba acomodarse a los objetivos trazados por Trump.

De otra parte, estos hechos impactan en la inversión extranjera directa (IED) en el país latinoamericano, que en una alta proporción proviene de EEUU y se concentra en el área automotriz. ‚En los últimos cuatro años –destacó The Wall Street Journal-, el sector captó US$17.000 millones en inversión extranjera directa‛. Las repercusiones de estos actos fueron inmediatas. Ya en diciembre los inversionistas extranjeros vendieron en términos netos US$1.400 millones en títulos mexicanos de corto plazo, disminuyendo los montos en su poder en 11,3%, según cifras del Banco de México. ‚Se trata –destacó la publicación norteamericana- de la mayor venta en un mes en casi diez años en términos porcentuales‛ .

Según cifras del gobierno mexicano la fabricación de automóviles es la segunda actividad de la economía azteca, detrás del procesamiento de alimentos. Las diez automotrices que operan en el país y sus 1.300 proveedores, a los que hay que agregar una decena de fabricantes de autobuses y camiones pesados, emplean directamente 730.000 personas. Por tanto, la repercusión de lo que acontezca en la industria automotriz es muy grande y su vinculación con el mercado norteamericano es extraordinariamente alta. ‚México –detalló la publicación- concentró a nueve de las once nuevas plantas automotrices anunciadas en los últimos seis años en América del Norte, según el Centro de Investigación Automotriz (…) lo que generó decenas de miles de nuevos empleos y transformó a México en el cuarto exportador mundial de automóviles, detrás de Alemania, Japón y Corea del Sur. México produjo 3,5 billones de vehículos livianos en 2016, comparado con los 1,98 millones de hace una década, según cifras de la asociación de la industria automotriz del país‛.

En el esquema de Trump una de sus preocupaciones es el déficit comercial que se produce en la relación comercial entre México y EEUU. Según la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos Motorizados la industria automotriz causa en gran medida este déficit. ‚Eso ayuda a explicar –concluyó The Wall Street Journal- por qué Trump ha concentrado sus dardos contra el sector‛. Estas medidas no constituyen únicamente una acción en contra de México, un país que como consecuencia de lo cual vive momentos extraordinariamente difíciles, con claro deterioro de los indicadores económicos y agudizamiento de problemas sociales. Por ello debería provocar la reacción solidaria de los pueblos de la región.

“México –resumió Gerardo Esquivel, economista del Colegio de México- vive atrapado en un choque múltiple, en el interior el Gobierno no deja de ajustar el gasto, y en el exterior tenemos a Trump amenazando a la economía. La incertidumbre es total. El riesgo es muy serio. ‚Est{ cumpliendo sus amenazas El daño ya se siente –expresó, a su turno, Cuauhtémoc Cérdenas, figura histórica de la izquierda azteca- y lo que viene es aún más complicado. Se acerca una mala época y Peña Nieto sigue con su actitud sumisa y débil. Hasta ahora solo ha conseguido que nos vaya peor‛. La escalada del republicano a la cima del mundo –sintetizó El País- ha desatado el pánico al sur del Río Bravo. No hay indicador que no haya detectado el peligro. El peso, la inflación, la inversión extranjera hasta el peso de la tortilla bailan desde hace semanas en la cuerda floja‛.

En cuanto a China, y las declaraciones de Trump de aumentar aranceles a productos procedentes de la potencia asiática, ‚las compañías estadounidenses que invierten en China planean realizar gestiones ante la nueva administración de Donald Trump –comentó Financial Times- para que modere su retórica a medida que se preparan para dolorosas repercusiones si el (…) presidente mantiene sus amenazas comerciales‛. Un número significativo de las importaciones efectuadas son elaboradas ‚por o para –agregó la publicación británica- compañías estadounidenses que a su vez se han vuelto crecientemente dependientes de sus ventas a China‛ .

Escasos días antes de asumir, en una entrevista concedida al periódico británico The Times y al alemán Bild, Trump efectuó críticas a políticas seguidas por Alemania, particularmente a la migratoria de Ángela Merkel, efectuó nuevamente amenazas de altos aranceles a empresas de automóviles que producen en México y calificó a la OTAN de obsoleta. Afirmó que ‚el Brexit es una gran cosa (…). Si me preguntan otros países dejarían el bloque‛. Angela Merkel en respuesta se limitó a decir que leyó ‚con interés las entrevistas‛, afirmando eso sí que el proteccionismo dañaría a Europa. Más frontal fue el ministro de Economía germano, Sigmar Gabriel, refiriéndose a los perjuicios para EEUU si impone un arancel de 35% a los automóviles de BMW producidos en México. Por último, el secretario general de la Alianza Atlántica, Jens Stoltenberg, expresó su ‚confianza‛ de que EEUU ‚siga comprometido con la OTAN‛. Las declaraciones de Trump aumentaron la inquietud sobre la política exterior que seguirá.

Mientras tanto, el en ese momento presidente electo recibía y negociaba con grandes empresas. Entre ellas, por ejemplo, con Bayer y Monsanto1, cuya fusión debe ser autorizada todavía por instancias reguladoras de diferentes países. Los directivos se comprometieron a efectuar una inversión de US$ 8.000 millones en investigación y desarrollo y a no reducir los empleos en el país de Monsanto. ‚Las grandes corporaciones de EEUU –comentó El País- están tratando de mostrar su compromiso con preservar el empleo en el país para evitar ser objeto de las amenazas del futuro inquilino de la Casa Blanca‛. Los anuncios de inversiones y creación de puestos de trabajos fueron numerosos. Walmart aseguró generar diez mil empleos, efectuando una inversión de US$ 6.800 millones. La automotriz surcoreana Hyundai habló de aportar un monto adicional de US$ 3.100 millones. General Motors dio a conocer aumento en sus planes de US$ 1.000 millones y el traslado de parte de la producción de ejes que efectúa en México a las cercanías de Detroit. No se conoce de compromisos adquiridos por Trump en sus negociaciones directas con grandes empresas, pero se supone deben existir.

El FMI entregó poco antes del 20 de enero sus proyecciones económicas para 2017, pero sin efectuar cambios significativos en sus proyecciones ‚dada la incertidumbre que rodea a las orientaciones de las políticas del gobierno estadounidense entrante y sus ramificaciones internacionales‛. Pero expresando su economista jefe, Maurice Obstfeld, las consecuencias negativas que tendrían medidas proteccionistas y las consiguientes ‚represalias como respuesta‛, advirtiendo que ‚una guerra comercial tendría resultados destructivos‛.

El proteccionismo lleva nuevamente a recordar ejemplos históricos. Lo más claro –escribió Sebastián Edwards, desde EEUU- está dado por 1930, cuando Estados Unidos aprobó la ley Smoot-Hawley y el Reino Unido respondió con la ley de Preferencias Imperiales Esas acciones contribuyeron a la Gran Depresión y prolongaron el dolor y el desempleo. (…) si lo que Trump hace – agregó -(…) es dar marcha atr{s y aislarse, seguir políticas nacionalistas, adoptar una mirada que culpa de todo lo malo al extranjero. (…) lo que viene es preocupante”.

La ley Smoot-Hawley, aprobada durante la presidencia de Herbert Hoover, aumentó los aranceles a más de veinte mil productos en un promedio de 59,1%. En su primer año de aplicación las importaciones se redujeron en 30,5% y entre 2919 y 1932, de acuerdo a cifras de la ONU, cayeron en 70%. La reacción de países afectados fue establecer represalias similares. El balance final para EEUU fue desastroso. Las exportaciones norteamericanas en 1929-1932 descendieron 69,6%. Su participación en el mercado global se redujo desde un 15,8% en 1929 a 11,3% en 1934. Lógicamente el PIB se contrajo entre esos años de US$104.600 millones a US$57.200 millones medido en dólares corrientes, según la Oficina de Análisis Económico. La tasa de desempleo por su parte se disparó a 25% en 1933.

Los anuncios de Trump no se refieren directamente a Chile. Sus medidas comerciales se orientan a defender la producción manufacturera interna y las exportaciones competitivas desde el país son para la economía estadounidense marginales. Por tanto, deberían las consecuencias provenir de decisiones con efectos globales y no dirigidas a países concretos como las medidas referidas a México. Estas se vislumbran en otros terrenos. Por ejemplo, el alza en las tasas de interés encarece los créditos que se adquieren y, especialmente, tiende a repercutir en el movimiento de capitales, lo cual incide sobre la paridad cambiaria.

En otro plano, el 13 de enero, Trump escribió por twitter, que ‚la ley de cuidado ‘inasequible’ ser{ pronto historia‛ refiriéndose a la ley de Cuidado de Salud Asequible, la reforma sanitaria llevada adelante por el expresidente Obama, conocida como Obamacare. Su proceso de eliminación ya dio sus primeros pasos para su derogación tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes norteamericana. Apenas asumió Trump firmó un decreto para flexibilizarla, pidiendo que‚ alienten el desarrollo de un mercado abierto y gratuito‛, de servicios sanitarios, permitiendo anular cargas que imponga esta ley a los Estados y sus ciudadanos‛ .

La posible sustitución de la ley sanitaria provoca un debate al interior del Partido Republicano acerca de cómo hacerlo. Es un tema muy de fondo, y de repercusiones masivas ya que cuenta a la fecha con veinte millones de beneficiarios. ‚Algunos republicanos parecen estar dándose cuenta – escribió Paul Krugman- que las constantes patrañas sobre Obama han alcanzado su límite. El lema de ‘revocar y reemplazar’ quiz{ haya funcionado como estrategia política, pero encontrar un sustituto conservador a la ley (…) de forma que no prive de seguro a millones de estadounidenses no es fácil. De hecho – subrayó – es imposible. (…) En todo caso – explicó -, el Partido Republicano lleva siete años denunciando la ley (…) sin presentar aún ni siquiera la sombra de una alternativa. (…) el hecho es que se ha producido una dr{stica reducción del número de estadounidenses sin seguro desde que la reforma entró en vigor. (…) el porcentaje de adultos blancos no jubilados sin seguro se redujo casi a la mitad entre 2010 y 2016, del 16,4% al 8,7%, una mejora concentrada sin duda entre la clase trabajadora blanca que ha respaldado a Trump‛. Es una de las muchas contradicciones y enfrentamientos internos y externos que conlleva la materialización de las formulaciones de la campaña presidencial, algunas de ellas reiteradas antes de asumir.

Paralelo a la firma del decreto sobre el sistema sanitario, se divulgó un memorándum por el gabinete del nuevo presidente instando a todas las agencias a congelar cualquier nueva regulación. Fueron las dos primeras iniciativas de la era Trump.

En su discurso, inmediatamente después de su juramento al asumir el cargo, una de sus ideas centrales fue América primero (America first). ‚Cada decisión que tomemos en comercio, impuestos, inmigración, asuntos exteriores –proclamó- se tomará en beneficio de los trabajadores americanos y de las familias americanas. Hemos defendido las fronteras de otras naciones –añadió- al tiempo que rechazábamos defender las nuestras (…). Hemos hecho ricos a otros países mientras la riqueza, la fuerza y la confianza en nuestro país desaparecía en el horizonte. A partir de ahora será América primero‛ .

Fue un discurso donde anunció seguir una política marcadamente proteccionista, lo cual hizo recordar las consignas de sectores norteamericanos pronazis y antisemitas. ‚Debemos proteger nuestras fronteras –expresó- de los estragos que otros países están provocando en nuestros productos, robando a nuestras compañías y destruyendo nuestros trabajos. El proteccionismo –subrayó- nos llevará a la prosperidad‛. Ello conduciría de concretarse a un momento nuevo en la economía global.

Al día siguiente de la investidura, aproximadamente medio millón de personas marcharon en Washington contra el nuevo presidente. La iniciativa, promovida inicialmente por las redes sociales, fue replicada en numerosas otras ciudades estadounidenses y en decenas de países. En su formulación inicial fue promovida como una manifestación de mujeres en protesta por las afirmaciones sexistas efectuadas durante la campaña electoral por Donald Trump. Es considerada la mayor jornada de protesta efectuada con motivo del juramento de un nuevo presidente. Las encuestas de opinión pública daban al asumir un apoyo al nuevo presidente de 37%.

Enero 2017