CHILOÉ SE MOVILIZA Y LUCHA

La comunidad de Chiloé se moviliza y lucha. Y lo hace por la crisis que afecta al mar que lo circunda y que repercute en las familias de las islas del Archipiélago. Trabajadores del mar, organizaciones sociales y comunitarias han ocupado su territorio para demandar soluciones inmediatas y de largo plazo.

Entre sus demandas se encuentran:

La declaración de zona de catástrofe ambiental a todo el Archipiélago de Chiloé.

Que se investigue y analice en profundidad las reales causas de la crisis medioambiental y que se determine si existe responsabilidad directa o indirecta de las empresas salmoneras que vertieron sus desechos en el mar de Chiloé

Que se investigue y sancione a las autoridades de diferentes instituciones que autorizaron arrojar al mar los salmones con avanzado estado de descomposición. Conocer el estado actual de la real contaminación en todo el Archipiélago y que se informe respecto a toneladas vertidas al mar, lugares específicos y productos químicos utilizados.

Hacer un estudio sobre el daño ambiental que ha provocado la industria salmonera en sus treinta años de existencia en las costas del archipiélago, para determinar las condiciones de su futuro funcionamiento y además determinar una indemnización al Archipiélago por el desastre ecológico y medioambiental en el que nos han dejado.

Junto a lo anterior solicitan establecer ayudas reales y efectivas a las familias afectadas por la crisis actual del mar, dado que en su mayoría la población vive de las labores vinculadas a la pesca artesanal.

El gobierno debe establecer un diálogo sincero con la comunidad en lucha. Un dialogo cuya finalidad sea encontrar soluciones a los problemas inmediatos y encauzar un debate acerca de temas de futuro.

La represión, la presencia de fuerzas especiales y los dichos de algunos ministros no contribuyen a ninguna solución y solo desnudan arraigadas miradas conservadoras antes situaciones de conflicto social.

En Chiloé, el conjunto de la población se ha unido para enfrentar la grave situación que los afecta y han recibido la solidaridad de muchos, tal como en su momento la tuvo la comunidad de Aysén.

La crisis ambiental de los mares del sur es una nueva crisis que cuestiona el modelo económico actual que depreda las riquezas, afecta a las poblaciones involucradas y arrastra permanentemente a crisis cada vez más graves.